Para los negros cubanos,
un toque de marginación o exclusión social
clase y género en Cuba y el mundo
Veizant Boloy González
Abogado y periodista
Centro de Información Legal Cubalex
La Habana, Cuba
18
E
l Censo de Población y Viviendas 2012
documentó que de 11 167 325 de habitantes en Cuba, 7 160 399 son blancos, 2 972
882 son mestizos o mulatos y solo 1 034 044 son
negros. Los porcentajes son 64,1 % blancos, 26,6
% mestizos o mulatos y 9,3 % son negros. Según
estos datos, la raza negra muestra tendencia a desaparecer desde los censos de 1981 y 2002.
Críticos de izquierda y defensores de la revolución cubana aseguran que la tendencia dominante
es mestizaje y los afrocubanos siguen siendo los
negros más afortunados del Caribe, gracias al
triunfo revolucionario de 1959, que les salvó de
la miseria en la que vivían y los convirtió en iguales con respecto a sus coterráneos blancos.
Sin embargo, tras años de marginación, hoy día la
problemática de los afrodescendientes no se ha
resuelto aún. El proceso de exclusión de los negros continúa en sectores muy diversos, aunque
la visibilidad que se ofrece al mundo a través de
los eventos deportivos y musicales parezca ocultar lo que realmente pasa.
Los sutiles cambios acontecidos en la sociedad
cubana no los beneficiaron en sus realidades concretas. Con el tiempo surgieron nuevos tipos de
pobres, los pobres de la revolución. Algunos ven
esto como una realidad objetiva; otros, como una
deuda generacional debido a las condiciones históricas que se arrastran.
La falta de derechos de igualdad no es algo nuevo.
Es la misma falta de derechos a la que fueron sometidos los negros en Cuba antes del 1959 y antes
de que se instaurara la República, sin ningún tipo
de defensas legales, a lo que se suma ahora la esclavitud de un modelo socialista impuesto, que
sistemáticamente viola los derechos humanos,
principalmente de la raza negra, para la cual no ha
habido un proceso de reivindicación histórica.
La situación se torna más grave en áreas densamente pobladas, muchos de cuyos habitantes nacieron después del triunfo de la revolución. Grupos de familias, negras y mestizas en gran proporción, se hallan expuestas a las peores realidades
sociales, menos ingresos, mayor pobreza y mayor afectación en su bienestar material, calidad
de vida y subsistencia.
En estas circunstancias, compartidas con muchos
otros cubanos independientemente del color de la
piel, la falta de empleo o su mala calidad es decisiva, pues lo ingresos determinan la salida social
que se da a las condiciones de inseguridad y pobreza.
Sin embargo, la incertidumbre e indefensión que
caracterizan esta exclusión social no son necesariamente atribuibles a la falta de un trabajo decoroso. ¿Qué trabajo en Cuba recibe un salario decoroso? El típico de la política totalitaria y desmedida del propio sistema. Las arbitrariedades se
atan, se multiplican y se combinan con la falta de
voluntad política ante la urgencia de aplicar una
adecuada protección contra los actos discriminatorios.