Identidades Número 1, Febrero 2014 | Page 18

patrones de convivencia tradicionalmente reconocidos. Son muchas las mujeres que deben asumir el rol de jefas de familia y encargarse en solitario de la manutención del hogar y la crianza de los hijos, a lo que se agrega en ocasiones la atención a familiares de edad avanzada. En las condiciones de desempleo y subempleo real, aunque no reconocido, con el aumento permanente del costo de la vida y la disminución del poder adquisitivo, el más lejano lector puede imaginar cuán dura y difícil se ha tornado la existencia de este creciente segmento de la población, sin que nuestros gobernantes se dignen siquiera considerar medidas y mecanismos para proteger y brindar auxilio a esas abnegadas mujeres en el duro día a día de la Cuba actual. En su enajenación hegemonista, los gobernantes cubanos no son capaces de valorar la trascendencia y alcance de la activación de esos mecanismos de protección social. Debían darse cuenta que respaldar social y materialmente a las madres solteras contribuye a evitar muchos traumas y malformaciones de conducta en niños y jóvenes que serán los ciudadanos y padres de familia en un futuro cercano. Cuba está todavía muy retrasada respecto a los avances globales en temas de profundo impacto social, como son los ya mencionados mecanismos de protección social a los ancianos y madres solteras, pero lo mismo sucede en cuanto a los derechos de los discapacitados, la lucha contra el tabaquismo y los derechos de los homosexuales. Abuela afrodescendiente, compradora y vendedora de materias primas 16