Identidades Numero 3, Septiembre 2014 | Page 84

de la más amplia variedad de productos alimentarios de sus tierras de origen:  Los africanos eran arrancados abruptamente de sus territorios sin poder traer consigo nada que contactara directamente con sus orígenes  Obviamente no podían escoger su dieta  El entorno cubano carecía de muchos componentes de la ración africana  Fueron obligados a adaptarse a la cultura del blanco dominante  La mayoría de los esclavos africanos eran hombres, generalmente con pocos conocimientos culinarios, pues la trata los prefería para rudos trabajos y eran más resistentes también para el largo viaje trasatlántico en condiciones infrahumanas. Pero muchos productos poblaron nuestra mesa traídos en los barcos de comerciantes. De África nos llegaron viandas como la malanga, el ñame y el plátano (este último vino también de las Antillas y de las orillas del Orinoco, según el historiador decimonónico Jacobo de la Pezuela), que hoy se encuentran entre las preferidas en nuestros hogares. Otros productos tan característicos como el quimbombó y los platos preparados con él, son de origen africano. Congrí Las viandas vinieron a enriquecer también a los platos ya establecidos. En Los factores humanos de la cubanidad (1940), Ortiz en se detiene a describir el ajiaco tal y como lo preparaban los aborígenes y su enriquecimiento con el decursar del tiempo, al incorporarse productos africanos y las carnes frescas de res, tasajos y lacón, de orígenes castellanos, entre otros, lo cual es un simple, pero exquisito, ejemplo de integración nacional. Prú Quinbombó 84