Identidades Numero 3, Septiembre 2014 | Page 60

Democracia, poder judicial e historia* en Cuba Wilfredo Vallín Abogado La Habana. Cuba 60 L a revolución cubana triunfante en 1959 abrió una puerta de esperanza hacia un futuro mejor para todos, que hizo que contara con un extraordinario apoyo popular. Eran muchas las carencias y conflictos que se habían enarbolado como banderas seguidas por un sinnúmero de compatriotas que consideraron sus reivindicaciones como objetivos esenciales del bien popular. Una de estas muchas lo era la rehabilitación de la Constitución de 1940. Esa Constitución gozó de gran prestigio y apoyo popular desde que fuera votada por la Asamblea Constituyente y derogada tras un incruento golpe de Estado en 1952 y sustituida por unos Estatutos Constitucionales. El asalto en 1953 al segundo cuartel en importancia del país por un grupo de jóvenes que se conocería después como “Generación del Centenario” (haciendo referencia al centésimo aniversario del natalicio Apóstol de la independencia de Cuba) y luego el juicio a que fueron sometidos apuntaban claramente a que uno de sus objetivos era la restauración de la democracia y el constitucionalismo defenestrados por un golpe militar de personajes bien conocidos. Por ello, la revolución triunfante serviría, al menos eso esperaban todos, para restablecer la paz, el orden, la democracia y la Constitución del 40 (como se conoce popularmente). Sin embargo, nunca fue restablecida. En su lugar se promulgó el 7 de febrero de 1959 una Ley Fundamental que creaba los Tribunales Revolucionarios y entronizaba la pena de muerte para los enemigos políticos que encarasen el régimen con los mismos métodos y objetivos que se habían usado contra la dictadura batistiana. Comenzó así un largo y tortuosos camino que, paulatina, pero de forma ascendente, fue despojando al país del sistema legal que fuera una vez orgullo y garantía para la joven nación. Después de más de medio siglo del mismo sistema económico, político y social, sería quizás motivante lanzar una mirada al resultado. En nuestros días, el Derecho cubano en general, aun cuando se presenta como uno de los más avanzados y justos del mundo, muestra una serie de incongruencias que lo dejan en precaria situación. Centraremos nuestra atención en los siguientes elementos que constituyen importantes aspectos del Derecho contemporáneo:  NO hay un Tribunal de Garantías Constitucionales.  NO hay independencia del Poder Judicial  NO es libre el ejercicio de la abogacía Cada uno de estos aspectos es básico para la buena marcha del sistema jurídico en cualquier país, pero Cuba no acepta estos elementos en su ordenamiento legal, los cuales constan en la gran mayoría de las naciones del orbe. ¿Qué implica esta diferencia? 1. Ausencia de un Tribunal de Garantías Constitucionales