Identidades Numero 3, Septiembre 2014 | Page 33

Comisión de Salud y Deporte durante la última sesión del parlamento cubano que “de cada cien mujeres que se embarazan, cerca de 40 acuden al aborto”. En esta misma comisión, el Ministro de Salud Pública, Dr. Roberto Morales Ojeda, manifestó que debe “aumentarse la labor de promoción de una cultura sexual y reproductiva más responsable desde edades tempranas”. Ambas declaraciones oficiales apuntan a la inefectividad de las acciones del CENESEX, aunque Ecured afirma que “ha extendido esta concepción de trabajo grupal a la comunidad. Para ello aprovecha numerosos espacios de influencia que existen en el país y así llegar a familias, parejas, jóvenes y ciudadanos en general con un mensaje educativo sobre sexualidad”. Respecto a CENESEX, lo que más llama la atención a la gente de a pie son las operaciones de cambio de género, realizadas con donaciones de instituciones extranjeras. La mentalidad más tolerante de los últimos años es achacada por algunos a la labor de CENESEX, pero la mayoría lo asocia a los viajes de cubanos al exterior, al acceso a información de Internet transmitida en memorias flash y a la programación televisiva que muestran cambios internacionales en los referentes sobre el tema. Algunos homosexuales, sobre todo en la capital, ven en Mariela Castro, directora del CENESEX e hija del actual presidente, a una representante de sus intereses y eso los hace acudir a la comparsa con que cada año culmina la jornada contra la homofobia en La Habana. Pero esto no significa que la mayoría de los LGBT cubanos se sientan representados por la institución oficialista. La inclusión del CNESEX en actos oficiales de demandas ideológicas y políticas (por ejemplo, que liberen a los tres espías de la Red Avispa aún quedan presos en EU. UU.) no interesa a muchos y son rechazadas por miembros de la comunidad LGBT cubana y de la población en general. Sociedad civil no reconocida oficialmente La sociedad civil no reconocida oficialmente no ha logrado ofrecer una alternativa que atraiga a homosexuales de forma numéricamente significativa. Varios grupos independientes han intentado representar a la comunidad LGBT sin hacerse visibles y atractivos por sus propuestas y acciones. Realmente, han interesado más a personas y grupos en el exterior. Quizás su mayor debilidad ha sido pretender erigirse como organizaciones a nivel nacional y no conformarse con un accionar local de mayor impacto. En numerosos pueblos de la isla y en muchos municipios de la capital, hay grupos informales que, de manera independiente, realizan actividades culturales, fiestas y otros eventos con miembros de la comunidad LGBT. En la generalidad de los casos, no encuentran resistencias de la oficialidad. Parece que, en el futuro inmediato, la comunidad LGBT debe tomar conciencia de que algunos de sus miembros deben moderar las manifestaciones públicas de su homosexualidad, sin vulgaridades e indecencias que no son bien recibidas por muchas personas y nada tienen que ver con sus preferencias sexuales. De igual forma no gozan de aceptación generalizada las manifestaciones públicas extremas de machismo. Como todo grupo con intereses compartidos, el avance en el desmontaje del sistema totalitario debe ir acompañado del creciente accionar de los actores de la sociedad civil independiente para llenar los espacios vacios o los que la oficialidad abandona en su metamorfosis de Estado benefactor hacia un capitalismo de Estado salvaje. 33