Comisión de Salud y Deporte durante la última
sesión del parlamento cubano que “de cada cien
mujeres que se embarazan, cerca de 40 acuden al
aborto”. En esta misma comisión, el Ministro de
Salud Pública, Dr. Roberto Morales Ojeda, manifestó que debe “aumentarse la labor de promoción
de una cultura sexual y reproductiva más responsable desde edades tempranas”.
Ambas declaraciones oficiales apuntan a la
inefectividad de las acciones del CENESEX, aunque Ecured afirma que “ha extendido esta concepción de trabajo grupal a la comunidad. Para
ello aprovecha numerosos espacios de influencia
que existen en el país y así llegar a familias, parejas, jóvenes y ciudadanos en general con un mensaje educativo sobre sexualidad”.
Respecto a CENESEX, lo que más llama la atención a la gente de a pie son las operaciones de
cambio de género, realizadas con donaciones de
instituciones extranjeras. La mentalidad más tolerante de los últimos años es achacada por algunos
a la labor de CENESEX, pero la mayoría lo asocia
a los viajes de cubanos al exterior, al acceso a información de Internet transmitida en memorias
flash y a la programación televisiva que muestran
cambios internacionales en los referentes sobre el
tema.
Algunos homosexuales, sobre todo en la capital,
ven en Mariela Castro, directora del CENESEX e
hija del actual presidente, a una representante de
sus intereses y eso los hace acudir a la comparsa
con que cada año culmina la jornada contra la homofobia en La Habana. Pero esto no significa que
la mayoría de los LGBT cubanos se sientan representados por la institución oficialista.
La inclusión del CNESEX en actos oficiales de
demandas ideológicas y políticas (por ejemplo,
que liberen a los tres espías de la Red Avispa aún
quedan presos en EU. UU.) no interesa a muchos
y son rechazadas por miembros de la comunidad
LGBT cubana y de la población en general.
Sociedad civil no reconocida oficialmente
La sociedad civil no reconocida oficialmente no
ha logrado ofrecer una alternativa que atraiga a
homosexuales de forma numéricamente significativa. Varios grupos independientes han intentado
representar a la comunidad LGBT sin hacerse visibles y atractivos por sus propuestas y acciones.
Realmente, han interesado más a personas y grupos en el exterior. Quizás su mayor debilidad ha
sido pretender erigirse como organizaciones a nivel nacional y no conformarse con un accionar local de mayor impacto.
En numerosos pueblos de la isla y en muchos municipios de la capital, hay grupos informales que,
de manera independiente, realizan actividades
culturales, fiestas y otros eventos con miembros
de la comunidad LGBT. En la generalidad de los
casos, no encuentran resistencias de la oficialidad.
Parece que, en el futuro inmediato, la comunidad
LGBT debe tomar conciencia de que algunos de
sus miembros deben moderar las manifestaciones
públicas de su homosexualidad, sin vulgaridades
e indecencias que no son bien recibidas por muchas personas y nada tienen que ver con sus preferencias sexuales.
De igual forma no gozan de aceptación generalizada las manifestaciones públicas extremas de
machismo.
Como todo grupo con intereses compartidos, el
avance en el desmontaje del sistema totalitario
debe ir acompañado del creciente accionar de los
actores de la sociedad civil independiente para
llenar los espacios vacios o los que la oficialidad
abandona en su metamorfosis de Estado benefactor hacia un capitalismo de Estado salvaje.
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