Identidades No 5, Abril, 2015 | Page 80

así como en difusores de esta información metodológica. ¿Quién ofrece estos talleres y qué propone? Estos talleres son impartidos por Claudio Fuentes Madan con el objetivo de facilitar a blogueros y periodistas independientes una mejor comprensión de la fotografía como lenguaje y una mayor autonomía en sus trabajos. Me decías que en 2011 disminuyó de alguna manera el trabajo de la agencia. ¿Qué pasó? En 2011 la agencia quedó un poco abandonada por la cantidad de trabajo multifacético acumulado de sus coordinadores. En 2013 Orlando [Luis Pardo Lazo] me pide hacerme cargo de la agencia y entonces Claudio Fuentes y yo retomamos el proyecto, junto con la fotógrafa Silvia Corbelle, y la colaboración imprescindible del pintor Luis Trápaga, anfitrión del espacio doméstico que sirve de sede a CubaRaw: la casagalería El Círculo. Gracias a este espacio podemos materializar todos los proyectos de exposición que, de otra manera, se quedarían en la virtualidad de Internet, únicamente para la comunidad internacional que sigue bien de cerca todo lo relacionado con Cuba y para algunos pocos privilegiados aquí dentro. En los últimos años se ha incrementado el número de galerías de este tipo, con las propias casas de los artistas y promotores culturales funcionando con muchas ganas y escasos recursos, sobre todo en El Vedado, donde al mismo tiempo se encuentran un número importante de galerías oficiales, las de “verdad”, con amplios salones y luces profesionales, en contraposición a la precariedad de aquellas que pujan en la vida subterránea cultural de la alternatividad habanera. Lia y Luis. Foto: Claudio Fuentes ¿Cómo surge la idea de El Círculo? La primera vez que pensamos en ese título fue por una serie de dibujos de Luis Trápaga, la cual se llamaba El Círculo Vicioso. Nuestro statement: el círculo infantil, el círculo de tiza, el círculo cromático, el círculo polar, el círculo vicioso, el círculo que no se acaba de cerrar. Coméntanos sobre aquella primera exposición colectiva. Aquella vez intentamos inaugurar el espacio con 3 artistas cubanoamericanos y terminó en una exposición personal de Luis [Trápaga], al ser frustrada por el MININT, que confiscó la obra de uno de los artistas en el aeropuerto y no la devolvió hasta mucho después de su regreso a Estados Unidos. Ellos (la Seguridad del Estado) alegaban que estábamos enmarcando la exposición en el contexto de la XI Bienal de La Habana y debimos haber pedido permiso oficial 80