Identidades No 5, Abril, 2015 | Page 43

greso a Cuba de quienes se habían marchado por oponerse al régimen. Cierto relajamiento y cierta liberalización posibilitaron hablar un poco más abiertamente sobre la discriminación racial. Sin embargo, 125 mil cubanos abandonaron la Isla por el puerto de Mariel en 1980, entre ellos muchos negros y mulatos, santeros y homosexuales, rumbo a Estados Unidos. Era el prolegómeno del denominado Período Especial, que sobrevino a comienzos de la década siguiente. De esa época datan algunos intentos truncos de revitalizar el interés por el negro cubano, como el renacimiento de la antigua Sociedad de Estudios Afrocubanos como Fundación de Estudios Afroamericanos. Ni la Casa de África de Santiago de Cuba pudo reunir gran público, a pesar de ser uno de los principales referentes en tales estudios. Con énfasis en la religión afrocubana, las obras editadas a fines de los 80 y comienzos de los 90 no tuvieron la repercusión esperada. El mundo académico no puso las temáticas negras como prioridad en su agenda. Sin embargo, a partir de 1992 se perfilaron cambios. El Partido Comunista orientó a las instituciones de las ciencias sociales cubanas centrarse en el tema. El problema racial