afrodescendientes vuelven a la vieja estructura de oficios de la república antes de 1959 en el trabajo público y privado. Los goznes que traban la movilidad social en los sectores básicos de la economía del conocimiento, la economía digitalizada de servicios y los sectores de renta media y alta se cierran en los umbrales mismos de la afrodescendencia, desplazada a las periferias de la sociedad y de la economía. En la lucha contra todos estos flagelos se destaca la labor del CIR, como expone Marthadela Tamayo en“ Hablemos de racismo y discriminación desde el arte”. Aquí se refiere al taller conmemorativo del X Aniversario del CIR, que se enfocó en el trabajo con la cultura alternativa y contó con amplia participación de artistas vinculados al movimiento de la cultura urbana underground. El amplio intercambio de ideas sobre cómo enfrentar el racismo y a discriminación racial desde el trabajo comunitario se extendió a los aportes que pueden derivarse de la cultura y la religiosidad populares. Se trata de un encomiable propósito, por cuanto esa expresión cultural surge a menudo de los estratos más bajos de la sociedad y tiene antecedentes de éxitos en la historia, sobre todo en los tiempos de crisis y la necesidad de cambios. La juventud ha tomado entonces la iniciativa para dar a conocer, concientizar y abrir espacios en el camino a transitar, por etapas de necesarias rupturas, hacia procesos de desintegración y problemas políticos y sociales. No son pocos los ejemplos de su accionar como agentes de cambio político, denuncia social, voluntad de renovación y reclamo del derecho a la diferencia y la otredad, ya sea en términos sociales, raciales, de género o políticos. Cuba ha dado muestras del significativo rol de estos grupos por sacar a la luz mucho de lo que excluyen y alienan los medios de comunicación masiva y las censuras, prohibiciones y acosos a sus representantes, que afortunadamente no han sido óbice para el desarrollo del pensamiento independiente, crítico y representativo de la importancia y necesidad de la libre expresión. Todas estas realidades generan desconcierto y desesperación en la población cubana. La frustración y la desesperanza se resumen por Ana María López Canino en“ La noche de los martirios: Se vende esta casa”, que refiere al aumento constante de la emigración para dar salida a la impaciencia por encontrar nuevos senderos. Nada de lo señalado impide la continuidad de lo que Marcia Cairo expone en“ Crónica de honores interminables …”:“ La manipulación para enaltecer a un líder político como Fidel Castro es culto a la personalidad a ultranza y al cabo de más de medio se desató como enfermedad contagiosa, que logró afectarnos a todos sin remedio por las anticipadas celebraciones de su cumpleaños 90 y las secuelas correspondientes.” Al abordar la problemática cubana de hoy en“ El puente de plata: análisis de una necesaria transición en Cuba”, Armando Soler proponer imaginar a Cuba“ como una de esas bombas terroríficas, con un reloj digital marchando en reversa, señalando el cada vez más escaso tiempo para alcanzar la deflagración.” Ya en edición anterior de esta revista, José Hugo Fernández trató en“ Jugando con fuego” el coraje aleccionador de quienes se enfrentaron a los cuerpos armados en el mercado informal La Cuevita con gritos de“ Abusadores y terroristas” hasta“¡ Abajo la dictadura y abajo el gobierno!”. Aunque ese mercado se ve cada día más afectado,“ allí están, en actitud retadora, dando cuenta del innato e indoblegable espíritu de empresa.” El autor infiere la probabilidad de que rebeliones así
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