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iglesia, porque era una de las únicas cosas que había: ir a la iglesia e ir a la sociedad. ¿A dónde más ibas a ir? No tenías otra opción”.13 La “buena” educación necesaria para ingresar en Atenas Occidental o en Hijos de Maceo y sus exigencias de conducta revelaban la imitación de modos y valores culturales blancos. Para participar en las diversas actividades recreativas se valoraba el refinamiento, la decencia y la moral, que era sagrada. En particular se podía observar en los bailes de Atenas Occidental una indumentaria típicamente blanca. De ninguna manera se venía vestido con traje africano y, según los entrevistados, las mujeres lucían elegantes vestidos largos y los hombres, trajes con corbata. Julieta Carrillo subrayaba la importancia del respeto entre los socios y de las pautas de conducta durante las fiestas bailables. Su hijo contrapuso la época de las sociedades negras con la época post-revolucionaria contemporánea: “Estas sociedades crearon una disciplina social. Y eso era un mérito que tenían [...] Pero desde el punto de vista social, de educación, de respeto, eso se perdió [...] esta igualdad trajo como contraste que se perdieron muchos valores éticos”.14 La instrucción de los socios se fomentaba por la organización de veladas artísticas y literarias en que se cantaba, se tocaba o se leía poesía. En Hijos de Maceo se daban cursos de corte y costura o de artesanía; en Atenas Occidental se proyectaban películas, se impartían conferencias por invitados y hasta se publicaba una revista. En todas esas manifestaciones culturales se vislumbraba el deseo de integración en la cultura cubana basada aún en la cultura blanca. Atenas Occidental e Hijos de Maceo no sólo reproducían modos de vida próximos a los blancos, sino que también se inclinaban hacia la cultura propia de las clases medias o burguesas. La familia ocupaba un lugar importante en ambas sociedades, tal y como reflejan los comentarios de antiguos socios: “Había respeto a la familia, al apellido”.15 Algunos socios participaban activamente en luchas políticas, aunque Atenas Occidental e Hijos de Maceo se declaraban apolíticos en el sentido 76 de no representar intereses de ningún partido. El Reglamento de Hijos de Maceo estipulaba: “La sociedad será ajena a toda idea política o de partido político”.16 Varios miembros entrevistados confirmaron esta perspectiva. René Serrano, quien fue socio directivo de Atenas Occidental durante el gobierno de Fulgencio Batista, aseveró: “La política no se llevaba allí. Cada uno tenía su negocio, pero era más personal que comunitario”.17 Ese distanciamiento de los temas políticos puede leerse como desilusión por la ineficacia del Estado en satisfacer expectativas, pero el carácter personal del compromiso político recuerda sobre todo la política de integración personal esbozada por Martín Morúa Delgado y el reforzamiento del temor a la represión de luchas colectivas desde 1912. Además, esas afirmaciones se matizan con la interdependencia de las relaciones entre los poderes estatales y los organismos asociativos negros, representantes de un electorado a veces influyente. Resulta significativa la anécdota contada por una antigua socia de Hijos de Maceo sobre la visita de un candidato a la presidencia de la República (Carlos Saladrigas), quien había ofrecido un piano a la Sociedad Hijos de Maceo.18 El cierre definitivo de las sociedades Atenas Occidental e Hijos de Maceo: el sueño frustrado Mientras el asociacionismo negro se continuaba fomentando en Pinar del Río y el resto de la isla, principió un movimiento armado el 26 de Julio de 1953 que sacudiría los cimientos de una sociedad decadente y desembocó en el triunfo de 1959. Poco a poco fueron cerrando las distintas sociedades de negros y mulatos, amparadas todas bajo la tutela legal de la Federación Nacional de Sociedades Cubanas de Color. El cierre comenzó por Las Villas, en el mismo año 1959, y siguió en Matanzas y Camagüey a principios de 1960. Para fines de este año, las juntas directivas de las sociedades en el territorio de las actuales provincias de Santiago de Cuba, Granma y Guantánamo, decidieron el cierre definitivo y abandonaron sus funciones.19