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cual acrecentó más las diferencias entre los negros y mulatos la provincia de Pinar del Río. El análisis de las sociedades Atenas Occidental e Hijos de Maceo revela sus esfuerzos por contrarrestar el rechazo de la población negra generado en la socie dad cubana. En esto desempeñó un papel significante la Federación Nacional de Sociedades Cubanas (FNSC), fundada en 1936 bajo la Federación Nacional de Sociedades Negras.4 Un antiguo y malgastado carné de identificación del socio fundador Avelino Hernández, fechado en 1918 y atesorado por un miembro de la familia Noriega-Suárez,5 muestra que se había fundado antes, aunque sólo a partir de 1930 comenzó a marcar pautas dentro del contexto republicano en Pinar del Río. Hijos de Maceo se fundó el 17 de octubre de 1936 y su último presidente fue Santos Carrete Galán. La fecha del cierre de ambos círculos sociales, según varios testimonios orales y documentos oficiales facilitados por antiguos miembros, corresponde a la fecha oficial del cierre de todas las asociaciones de ese tipo en Cuba, por decisión del gobierno revolucionario, en 1961. El alcance del reconocimiento tan anhelado por la mayoría de sus miembros iba pareja con una integración simbólica. No se trataba meramente de aceptar un conjunto de imágenes aún excluyentes, sino de contribuir a su evolución con el cambio del lugar de la población negra en él, o más bien su ausencia. Varios socios evocaron la discriminación en la esfera educacional. Si bien no faltaban negros para hacerse maestros, a menudo los únicos puestos que obtenían eran como suplentes o alejados de la ciudad. Una antigua maestra expresa: “Había muchos maestros en Atenas Occidental, porque la escuela era gratuita en algunos lugares, pero muchos no tenían trabajo”.6 La muy escasa presencia de las personas de piel oscura en el imaginario nacional de principios del siglo XX se debió a varios factores que vinieron a consolidar los prejuicios imperantes desde la época colonial. La fuerza demográfica y las repetidas insurrecciones de los negros empezaron a 74 preocupar a las elites dirigentes desde la revolución de Haití, que nutrió el “miedo al negro y a lo negro”.7 Su representación en los estratos más bajos de la sociedad cubana era importante y muchos desempeñaban los mismos oficios reservados por tradición, como la limpieza y las manualidades. Al mismo tiempo comenzó a brotar una clase media, con lo cual coincidió la fundación de Atenas Occidental en Pinar del Río como eco de la aparición de importantes sociedades homólogas en La Habana. Más tarde, con el movimiento afrocubano de la década de 1930 en trasfondo, se fundó en Pinar del Río la sociedad Hijos de Maceo, representante de otra generación y portadora de nuevos ideales. A pesar de esa innegable progresión, la discriminación aún se manifestaba de manera muy concreta en la vida cotidiana y se encontraba implícita en la cultura nacional. Dentro de la población de color se plasmaba una distinción interna, sobre la base del entrelazamiento de criterios sociales y raciales. El asociacionismo no sólo constituyó un espejo de la imperfección de la igualdad en Cuba, sino que también la reprodujo. Atenas Occidental e Hijos de Maceo participaron en la elaboración de un imaginario que, si bien enarbolaba la igualdad como garante de unidad nacional, perpetuaba estereotipos. Cada objetivo contenido en la divisa de Hijos de Maceo y Atenas Occidental tendía a que sus adherentes se conformaran con las representaciones hegemónicas del cubano y llevaba en sí todas las contradicciones señaladas: moralidad, progreso, regeneración y unión fraternal. Atenas Occidental e Hijos de Maceo reforzaron la idea de integridad patriótica destacando un pasado y unos héroes comunes a todos los cubanos. Conmemoraban varias fechas simbólicas al año y ciertos artículos escritos por socios de Atenas Occidental recordaban la lucha de todos por la independencia, ya fueran de piel clara u oscura: “Atenas Occidental por encima de nuestras pasiones y sólo Cuba por encima de Atenas Occidental, dada la mucha sangre negra que amasó los cimientos de nuestra nacionalidad”.