insistió en los puntos necesarios para escalar el proceso democrático y matizó con ejemplos de cómo ese proceso se desenvuelve en Pittsburgh, Pensilvania, donde se han combinado la visión de los ciudadanos, la pericia profesional y la importancia concedida al logro de un ambiente bien estructurado y con información de fondo, donde los participantes tienen la posibilidad de reflexionar, fomentar el respeto a y la tolerancia de otras opiniones, así como forjar la cultura cívica en busca del consenso. Para satisfacción de todos, se incorporaron dos nuevos ponentes: Valeriano Ramos, Director de Alianzas Estratégicas y Oficial de Equidad en EveryDay Democracy, quién ejemplificó con“ su organización y el esfuerzo que lleva adelante por envolver a las comunidades en el proceso de deliberación democrática y de acción para el cambio, por cuanto da importancia a que haya un resultado luego de llevarse a cabo el dialogo”. Y el Embajador Martin Palous, Director de la Iniciativa Vaclav Havel en la Universidad Internacional de la Florida( FIU) que aportó sus experiencias sobre la base histórica de los acontecimientos en la antigua Checoslovaquia, para recalcar la importancia del proceso deliberativo antes y después de la transición a la democracia. La parte cubana en el panel estuvo representada por Juan Antonio Madrazo, coordinador Nacional del Comité Ciudadanos por la Integración Racial, quien se refirió a cómo la democracia deliberativa actúa ya en Cuba como herramienta para generar la participación plural de los ciudadanos y se ha convertido en concepto atractivo para que regresen de modo cordial a la actividad política. Y Manuel Cuesta Morúa que enfatizó en como esta práctica de consenso es muy necesaria entre los cubanos en la búsqueda de un nuevo modelo, que actúe como mecanismo para trabajar por la democracia y conduzca a una base común en la que podamos identificarnos con atinadas reglas de juego y convivencia. Al ilustrar cómo se está llevando ese trabajo en Cuba, señaló:“ Empezamos así el proceso de Mesas de Iniciativa Constitucional a lo largo y ancho del país. De esa manera hemos ido logrando que los ciudadanos participen de un debate sobre las leyes, sobre la constitución, para que vayan incorporando la cultura cívica y una de las tantas virtudes, quizás la fundamental que nosotros debemos potenciar: la tolerancia en la diversidad de la ciudadanía”. Como importante continuidad de este proceso y adjunto a las actividades que se vienen realizando en Cuba, del 22 al 24 de septiembre de 2015 se realizaron reuniones de trabajo en la ciudad de Pittsburgh en las que participaron Robert Cavalier, Manuel Cuesta Morúa, Sander Álvarez, Kenya C. Dworkin y Juan Antonio Alvarado, con Will Friedman, Presidente de Public Agenda y Matt Leighninger, Director de Participación Ciudadana de esa organización. Se analizó una gran gama de temas, en la medida en que se precisaba cómo el Programa de Democracia Deliberativa de Pittsburgh y la internacionalmente prestigiosa Public Agenda podían colaborar con el trabajo que se hace en Cuba y se tomaban acuerdos para la reunión que ahora celebramos. Al terminar nuestras sesiones de trabajo en septiembre, Robert Cavalier expresó:“ Éste ha sido un proceso increíble, ha durado por varios años, es asombroso ver cómo ha ido creciendo, profundizándose, ensanchándose, y el proceso de su implementación está bien encaminado …” Y Matt Leighninger concluyó:“ Es un privilegio para mí estar aquí hoy. En particular, admiro mucho la valentía de Uds. por hacer este trabajo bajo circunstancias bastante difíciles y escalofriantes. Realmente no he tenido muchas oportunidades de conocer y trabajar como Uds.” Will Friedman se hizo eco de estas declaraciones. El concepto esencial para este diálogo, que en otro sentido podríamos llamar conversación elegante, es Democracia Deliberativa: espacios permanentes para que los ciudadanos, sin distinción de clase, raza o género, hagan dos cosas: proponer sus diferentes ideas para el cambio, sin mediaciones políticas de grupos específicos, y compartir horizontalmente puntos de vista diferentes, que enriquezcan y fortalezcan el intercambio de ideas, la recuperación de la noción y el sentido de legitimidad ciudadana, y la tolerancia y el respeto de los puntos de vista diferentes. Esto último es una premisa clave de la Democracia Deliberativa: el punto de vista
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