EJES DEL IDEARIO DE LA EDUCACIÓN LASALLISTA
La educación lasallista no se limita a reproducir las estructuras escolares
tradicionales. Al ser una escuela abierta a todos, desarrolla en sus educandos una
fuerte conciencia social y un sentido de solidaridad expresado de diferentes
maneras de acuerdo a cada contexto. Garantiza que todos los estudiantes sean
conscientes de las formas de exclusión y marginalidad en la que viven muchas
personas y los hace sensibles a estas realidades. Donde las condiciones lo permiten,
se crean escuelas o experiencias al servicio directo de los más pobres.
El eje del servicio, en sus dos significados, se expresa en:
3.1. Servicio educativo de calidad - “celo ardiente”
Formación para la excelencia . La educación lasallista reconoce en cada alumno
los dones de Dios, por ello se esfuerza por orientarlos y formarlos para
desempeñarse en sus localidades con excelencia, liderazgo y un gran sentido
social.
Educación preventiva . La educación lasallista propone acciones preventivas
mediante la atención individual y afectiva de cada uno de sus alumnos,
proponiéndole actividades que le permitan optar por el bien 25 .Son características
de esta educación preventiva el alto sentido de servicio y gratuidad, manifestado
como una disponibilidad efectiva y benevolente.
Tocar y mover los corazones 26 . La calidad educativa en las escuelas lasallistas se
basa en focalizar la educación en el corazón y desde el corazón. Apunta a generar
cambios duraderos en sus estudiantes con propuestas educativas que trasciendan
el nivel informativo.
Apertura a las innovaciones . La educación lasallista no es cerrada, se imparte
tomando en cuenta los cambios, las innovaciones, las nuevas ideas, que permitan
la flexibilidad necesaria para atender la diversidad de las aulas. Al mismo tiempo,
de forma crítica, creativa y responsable plantea nuevas soluciones a necesidades
actuales prioritarias, propias de cada contexto socio económico y socio cultural.
Garantiza lo fundamental . Prioriza capacidades fundamentales que permitan a
cada educando incorporarse efectivamente en su sociedad y en el mundo.
25
Las referencias del Fundador al respecto son abundantes: “Si emplean con ellos firmeza de padre para retirarlos y alejarlos
del desorden, también deben tener con ellos ternura de madre, para acogerlos y para procurarles todo el bien que de ustedes
dependa” M 101,3,2. Cf. además: M 56,2,2; 110,3,2; 111,3,2; 115,3,2; 194,2,1; 202,1,2.
26
Cf. nota 20.
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