LA EDUCACIÓN LASALLISTA, UNA RESPUESTA A LAS DEMANDAS EDUCATIVAS DEL PERÚ
ciudadana un eje central para el desarrollo del país y de sus habitantes. En este
marco la educación lasallista debe ir asumiendo más decididamente una visión
orientada al cumplimiento y salvaguardia de los derechos de los niños y las niñas,
de los adolescentes y los jóvenes que son víctimas de un sistema que los utiliza y
los absorbe en su dinámica mercantil y consumista. En el marco de los derechos
fundamentales, la educación lasallista promueve desde la escuela una valoración
de la infancia, la adolescencia y juventud como parte de un proceso de desarrollo
que debe ser respetado.
Educación multilingüe: El fenómeno global y la llamada “era del conocimiento”
vienen generando una doble demanda, por un lado el manejo de una o más
lenguas que permitan a los estudiantes interactuar con mayor facilidad en la
“aldea global” y, por otro, el desarrollo de los conocimientos propios y de la
ponderación de la diversidad de saberes. En este sentido será una demanda el
manejo de una lengua franca y la valoración de las lenguas nativas de la propia
cultura. Los educandos deben insertarse en un mundo globalizado con
herramientas que les permitan acercarse a él con algo que aportar y esto tiene que
ver con el conocimiento de la riqueza y diversidad de su propio país. La Salle en su
época promovió el estudio de una lengua útil para los procesos sociales y para la
conformación de la identidad socio cultural de los educandos. Hoy en día nuestro
país necesita personas con un gran sentido de su identidad nacional y lo
suficientemente preparadas para responder a estándares y exigencias
globalizados.
Educación intercultural: Dado el rostro pluricultural de la obra de La Salle en el
mundo y en aras de fomentar una ciudadanía global, la educación lasallista debe
privilegiar una educación desde y para la diversidad con perspectiva y enfoque
intercultural. Esto significa desarrollar un currículo que promueva el encuentro
con el otro desde sus diferencias, que busque armonizarlas sin suprimirlas, que
tematice el conflicto como situación de aprendizaje y que haga de la identidad
monocultural un paradigma superado.
Educación productiva: Un país en vías de desarrollo como el nuestro, urge de una
educación que apunte a la autogeneración del empleo. Esto solo se puede lograr
incorporando en las propuestas educativas un enfoque que forme a los
24