Idea Escrita Arte Plástico | Page 60

sentía nervioso, casi creía que al terminar sus labios, ella le hablaría. Comenzó. Primero perfiló su nariz, no era grande pero tampoco chica, era recta, decidida. Después tomó el color carmín rosado, ansioso, pero absolutamente concentrado, creaba lentamente la boca, no había equivocaciones, no podía, era perfecta... Y terminó. Ahí estaba toda ella, con los pies en el pasto, dispuesta a caminar en ese campo verde soleado, se la veía alegre, honesta, fresca, enamorada… ¡Ahí estaba! .. pero, ¿qué podía hacer él?, se levantó con un sentimiento de desesperación, enojado, suplicante por encontrar una respuesta, ¿qué podía hacer?.. Caminaba de arriba a abajo, pateando cosas, tomándose el cabello, atormentado... Al día siguiente nadie lo vio en el trabajo, pero no hubo preocupación, hasta que pasaron otros dos días, entonces sí lo llamaron, pero no hubo respuesta. Al quinto día, una muchacha que trabajaba en la cafetería del periódico, a quien Leo siempre trataba bien, se decidió de ir a buscarlo.