IDE Online Magazine Julio 2016 | Page 11

Papel para reciclar

La industria papelera española es una potencia en reciclaje de papel y cartón. En 2015, las fábricas papeleras españolas reciclaron 5,2 millones de toneladas de papel y cartón, un 2,5% más que en año anterior. En la UE, solo Alemania supera ese volumen.

La recogida global de papel y cartón (incluida la recogida selectiva municipal a través del contenedor azul, puerta a puerta y puntos limpios, más la recogida de operadores privados en grandes superficies de distribución, imprentas, industrias…) creció en 2015 el 2,9% y se sitúa en 4,6 millones de toneladas. De este modo, se consolida la recuperación de la recogida de papel y cartón para reciclar iniciada en 2014, y el volumen recogido se acerca ya al máximo histórico de 2008, cuando se rozaron los 5 millones de toneladas.

La capacidad recicladora de nuestra industria papelera permite garantizar el reciclaje de todo el papel y cartón que se recoge en España, cerrando el ciclo en nuestro país. De hecho, en 2015 se recogieron 4,6 millones de toneladas y nuestra industria recicló 5,2 millones de toneladas. El 69% del papel que recicló en 2015 la industria papelera española era de procedencia local y el 31% restante se importó de países limítrofes (Francia y Portugal).

“Desde la industria del papel —explicó el presidente de ASPAPEL—, apostamos por potenciar los eficientes sistemas de recogida selectiva existentes, que nos han permitido obtener muy buenos resultados y colocarnos en la élite de la recogida y el reciclaje. Es importante fijar objetivos de reciclaje ambiciosos y homogéneos para todos los materiales y prohibir la entrada de residuos reciclables en los vertederos. Y finalmente, hay que promover que los residuos recuperados en España se reciclen lo más cerca posible de donde se generan y motivar la colaboración ciudadana, con transparencia en la información sobre el destino final de los residuos. Es fundamental que el ciudadano vea que su colaboración, su esfuerzo, está dando fruto y merece la pena”.

Eficiencia energética, en el uso de agua y en la gestión de los residuos del proceso

“La innovación en la industria papelera, en lo que se refiere a los procesos productivos, se dirige fundamentalmente la mejora de la eficiencia, fabricando celulosa y papel con cada vez menos agua y menos energía. A la optimización del aprovisionamiento de materias primas, con un uso en cascada que nos permite convertir nuestro propios residuos en recursos. Y a la búsqueda de sinergias y simbiosis con otras industrias y creando valor a lo largo de toda la cadena del papel”, afirmó Enrique Isidro.