How to Coach Yourself and Others Coaching De Vida | Page 72
Todas las preguntas conllevan supuestos; ideas que deben ser aceptadas para que la pregunta tenga sentido. Las
preguntas dirigen la atención hacia ciertas áreas y la alejan de otras. Por ejemplo,
“¿Cuál es la gravedad de la situación?” contiene el supuesto de que la situación es grave.
“¿Cuál es su mejor opción para resolver esta situación?” contiene el supuesto de que tienes más de una
elección y de que la situación tiene una solución.
Es muy importante prestar atención al tipo de preguntas que nos hacemos a menudo para encontrar los
supuestos que hacemos de forma inconsciente. Debemos recordar que las preguntas evocan estados
emocionales.
Las preguntas que comienzan con “Por qué” suelen ser menos poderosas. Tienden a enfocarse en el pasado y no
ayudan a pasar a la acción. Ejemplos:
En vez de preguntarte “¿Por qué tengo tanta mala suerte?” es más proactivo preguntarse “¿Cómo puedo
evitar esta situación en el futuro?”.
En vez de preguntarte “¿Por qué me pasa siempre lo mismo? es más proactivo preguntarse “¿Qué puedo
aprender de esta experiencia?”.
Una pregunta que empieza por “Por qué” puede ser poderosa si se enfoca en identificar los valores. Por
ejemplo, “¿Por qué hice esto?”. En otras palabras, “¿Qué fue importante aquí para que hiciera esto”?.
Las preguntas que empiezan con “Qué” y “Cómo” son más poderosas. Es más probable que se enfoquen en el
presente, en una situación concreta y que lleven a la acción. Una excepción es “¿Qué debería hacer?”. Es mejor
cambiar esta pregunta a: “¿Qué es lo que quiero hacer?”.
Ejemplos:
Preguntas débiles:
Preguntas poderosas:
¿De quién es la culpa?
¿Por qué hicieron esto?
¿Por qué no puedo hacer esto?
¿Por qué me sucedió a mi?
¿Cuál es la solución?
¿Qué les hizo actuar así?
¿Qué necesito para lograrlo?
¿Qué me aporta esta experiencia?
En resúmen, las preguntas poderosas:
1. Están orientadas hacia el futuro.
2. Conducen a la acción.
3. Están orientadas hacia la meta y no hacia el problema.
4. Preguntan “Qué” en lugar de “Por qué”.
5. Contienen supuestos positivos y útiles acerca de la situación.