Su mejor amigo y ahora novio de su
hermana, cualquier día llegó con un
hermano Policía a su casa, quien resultó
atraído por Ana: “Le gustaste a mi
hermano y yo ah qué va, yo no estoy para
enamoramientos”. Ella a sus ya 18 años,
nunca había tenido una relación afec�va,
escudada en todo lo que había sufrido,
sin embargo, accedió a salir con él, solo
en el plano de la amistad, la cual fue fluyendo
e incluso alcanzó a conocer a la madre
de su nuevo amigo, aprovechando la
oportunidad que esta venía de Quibdó
a visitar a sus hijos y preparó una cena de
integración de las familias, para celebrar
el año nuevo. Él en ese momento y delante
de su madre le pidió a Ana que formalizaran
la relación pero ella contestó: “Yo he vivido
muchas cosas horribles y no quiero que
de pronto un desamor vaya a llegar, yo creo
que un desamor no lo aguanto”. La madre
de su amigo le enfa�za que no puedes
juzgar a todos los hombres, por lo que le ha
pasado y le señala que ella también tuvo
que sacar sola adelante a sus tres hijos y le
ruega que se dé la oportunidad de conocer
y querer a alguien. Esas palabras de alguna
manera fueron reveladoras para Ana: “En
ese momento entendí que no solamente yo
viví cosas…, si ella salió adelante con tres,
mi mamá con dos, yo por qué no puedo,
¿Qué me lo impide?…, desde pequeña he
sido como madura, o no sé si de pronto
MADURÉ MUY
TEMPRANO,
LOS GOLPES,
LA VIDA ME
MADURÓ MUY
TEMPRANO”.
RE
LA
CI
ÓN
Entonces formalizan un noviazgo que duró
un poco más de dos años, ahora eran dos
hermanas ennoviadas con dos hermanos,
hasta que un día su hermana decide
terminar con el que fuera su novio y el
mejor amigo de su hermana aduciendo
que se había cansado, esto llamó la
atención de Ana, pero nada podía hacer,
dos meses más tarde resultó embarazada
de alguien cuya iden�dad no quiso revelar
y men�a sobre el padre de su hijo: “No
�enes ni dos meses de haber terminado
con él ¿y estás embarazada de otra
persona?, si no te he conocido a más
nadie…un día era un arquitecto,
después un man que trabajaba en