El transcurso de ese primer año de Esteban,
transcurrió sin muchos afanes, más allá
de los derivados de la consecución de los
recursos económicos para la supervivencia
del grupo familiar, Yurani apoyaba a su
madre en este rol con el desempeño de
trabajos ocasionales cuidando otros niños.
Un nuevo ingrediente, se suma a la situación
familiar con la separación del hermano
mayor, hecho que golpea de manera
significa�va a la abuela, quien profesaba
un gran amor por su nuera, y que además
asume el cuidado de su otro nieto, el cual
es tan solo unos meses mayor que Esteban
y quien es su compañero de juego y peleas.
Esteban Jesús al cumplir su primer año
ingresó al centro de rehabilitación para
niños, porque las manifestaciones de haber
sido infectado por el Zika durante la
gestación empezaron a hacerse más
evidente, en el sistema locomotor que le
impedían caminar y compromisos visuales:
“Él le comenzó fue en la vista, se le puso
el ojito blanquito, inclusive dije esta es la
secuela, pero gracias a Dios es en la vista,
eso se puede recuperar, poco a poco, ya
�ene todo, y ya lo van a operar, gracias a
Dios si lo operan para recuperar el ojito...”.
En el centro esta tres veces por semana,
en el horario de 8 a 1, un vehículo lo recoge
en su casa, los costos de la atención son
asumidos por su EPS. Mientras Esteban
desarrolla estas ac�vidades, es un espacio
para Yurani dedicarse a otras tareas del hogar:
“Yo me quedo en la casa haciendo oficios,
haciendo las cosas de él, lavándole las cosas,
que todo lo tenga limpio, ordenado, cuando
venga el este todo ya listo”.
C UIDADO