Historia sobre la música clásica. Historia insolita de la musica clasica I - Alberto | Page 19
Historia insolita de la musica clasica I
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Alberto Zurron
mandó la obra al otro de los hermanos Rubinstein, Anton, pero el pronóstico
no fue más halagüeño, siendo tildada de insufrible, de forma que años
después, cuando un ya célebre Chaikovski se la reencontró como por
descuido garabateó en la portada: «Terrible broza». No era para menos. En
la época de su alumbramiento había entrado en un café y leído en un
periódico una amarga crítica de la tan maldita Oda: «Chaikovski es un
compositor decididamente flojo». La sentencia visionaria era del compositor
ruso César Cui, integrante del llamado Grupo de los Cinco, intolerante a toda
aquella nueva música que no se acoplase a sus dictados canónicos. Lo cierto
es que, tal como el mismo Chaikovski confesó a su amiga A. I. Brullova y
esta transcribe en sus Memorias:
Cuando leí este juicio terrible casi no supe lo que sucedió en mí.
Todo se volvió negro ante mis ojos, la cabeza comenzó a darme
vueltas y salí del café corriendo como un loco. No me daba
cuenta de lo que hacía ni adónde iba. Me pasé todo el día
vagando por las calles y repitiendo para mis adentros: soy
estéril, insignificante, nunca llegaré a ser nada, no tengo
talento.
Pero el Grupo de los Cinco era guardián de todas las puertas de acceso a la
sección vip musical de Rusia en aquella época, de manera que, o se les
extorsionaba con una obra maestra, o de lo contrario se quedaba uno aterido
de anonimato a la intemperie. Hoy día ese acceso se propiciaría con un fajo
de billetes bajo la mesa, pero por entonces la inocencia mandaba hacerlo con
una partitura sobre ella. Visto que Cui era un alfil difícil de atraer hacia sus
posiciones en el tablero, Chaikovski lo intentó dos años después con otro de
los Cinco, Mili Balakirev, el rey nada menos, a quien dedicó un poema
sinfónico recién terminado, Destino, dedicatoria que aquél aceptó más por
vanidosa mímesis con el título que por su valor musical, de manera que
pasados unos años y cumplida su función Chaikovski destruyó la partitura y
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Preparado por Patricio Barros