Historia del Mercado de Tortosa LLIBRE+MERCAT+DE+TORTOSA+FINAL | Page 179
Esta petición, a todas luces oportuna, acertada y concerniente, fue desechada.
El Sr. Isuar presenta una enmienda a los dictámenes de las Comisiones de
Hacienda y Fomento, cuya enmienda fue defendida por su autor con términos
incontrovertibles.
El Concejal señor Piles, (apartad las criaturas) pretende combatir lo dicho por
el señor Isuar; pero ¡Oh, Dios mío! que modo de disparatar ¡Se puso a filosofar
contra la palabra esencia ¡pobre señor! ¿y que sabe él de esencia? Su
discurso nos produjo el efecto de aquellas mujeres que van por las calles
gritando: ¡Draps, soles, ferro vell, quin ti per a vendre, dones!.... El público
no pudo contener la risa a las palabras del Sr. Piles, que muy bien calificó el Sr.
Isuar, de verdadera jeremiada.
Pidió la palabra el señor Llatse, solicitando se presentase en el acto el señor
arquitecto municipal para que diera explicaciones sobre el modo como había
hecho la célebre cubicación final del Mercado. Los de la mayoría, que mas
bien que representantes de los intereses de Tortosa, parecían los mismísimos
concesionarios de la obra, se niegan a que se presente el arquitecto. ¡Que
buena fe, qué patriotismo y qué modo de proporcionar datos para votar en
conciencia y seguros de la verdad! El Concejal Sr. Curto, contesta al señor
Llatse; pero con una ignorancia supina de lo que se estaba tratando. Pues
daba inquina oírle. El tal concejal, tuvo la barra de defender que las
modificaciones que se hicieron en el proyecto del Mercado ni necesitaban
nuevo permiso ni nueva subasta.
Este señor se permitió ciertas expresiones alusivas a los abogados, que a
tomarlas en consideración, lo primero que debería hacerse es no pagar los
honorarios a los señores que hicieron el dictamen de los tres, pues a juicio del
señor Curto los dictámenes de los abogados no fueron mas que combinaciones
químicas.
En estos momentos de la sesión, cuando cogieron ganas de...... al señor
Presidente y levantándose del sillón, dijo: Señores, suspendemos esto un
poco, por que me estoy me..... y voy a me.....
Reanudada la sesión, el Concejal Isuar consumió un segundo turno en defensa
de su enmienda, pero como si hablara en el desierto, la enmienda fue
desechada.
¡Si señor!... las cosas claras. Mear es cosa natural
Acto seguido pasó a votación la aprobación de los dictámenes de Hacienda y
Fomento, que no eran, ni mas ni menos que el dictamen de los tres abogados,
y fueron aprobados por los señores siguientes:
Sumamos catorce de la mayoría, nominados al comienzo de este
resumen y sorprendentemente no figura el nombre de D. Bernardo
Sacanella.
Votaron el contra: Los Sres. Escardó, Valls, Latse e Isuar.
El Sr. Isuar presentó una protesta, la cual no fue admitida.
Si leemos detenidamente este comentario, veremos:
— Que el Sr. Pascual Ballesté Franch, primera Autoridad, no
recuerda el DICTAMEN de fecha 22 de Junio de 1887 firmó corroborando
detalles que ahora desmiente.
— Que el Sr. Gobernador Civil de la provincia, D. Cayenano de
Pineda, que suspende el acuerdo del Ayuntamiento de 25 de Febrero, más
tarde (17de Noviembre de este año) se desmiente a favor de la ilegalidad
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