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flexibles, acomodables a todos los deseos; del otro, los que creen que un
contrato solemne y formal, es sagrado, inflexible; del otro, los que creen que las
obras importen sesenta y tres mil duros, o lo que les acomode; del otro, los que
creen que las obras no pueden pasar de cuarenta mil. De una parte, los que
quieren que la casa constructora explote el Mercado por espacio de treinta
años o lo que les convenga; de otra, los que quieren se ciñan a lo estipulado en
la subasta, que es lo legal y justo.
En una palabra, unos defienden veinte y tres mil duros de mas, que ha de
cobrar una empresa particular; otros combaten esa crecida cantidad que habría
de pagar nuestra ciudad.
Nuestra tenaz y enérgica campaña, las razones aducidas en favor de les
intereses de Tortosa, han hecho que la opinión pública, comprendiendo la
gravedad y trascendencia de un hecho que tanto le atañe, se interese por esa
cuestión y conozca quienes son los que quieren beneficiarse sendas
cantidades a sus expensas y los que, desinteresadamente han salido en
defensa de la verdad y la justicia; y gravitando esa opinión unánime, ya sobre
los concejales que están mas o menos unidos por vínculos políticos con los
partidarios del Mercado, ha hecho que se retirasen de las sesiones, sin querer
asumir la responsabilidad inmensa que contraerían de otro modo, ni menos
autorizar con su voto un acto que tantos perjuicios irrogaría a la ciudad.
... ... ...
La complicidad siempre es un crimen. Nuestros adversarios no cejarán un
momento; soliviantada la opinión contra sus proyectos, buscan hoy un asidero
político que les ayude. Todos los medios les parecen buenos para llegar a su
objetivo, pero todos se estrellarán ante la voluntad firme y decidida del
Ayuntamiento y de Tortosa. Hay al frente de la Corporación municipal una
personalidad, cuya notoria honradez hemos sido los primeros en reconocer.
Entre los amigos y enemigos de la ciudad, está con los primeros. No pondrá su
firma, ha dicho, en la recepción definitiva del Mercado en condiciones ruinosas
para Tortosa; y en Madrid se están removiendo influencias para substituirle por
otro mas complaciente. Esta fuera la mas brillante y justa vindicación de
nuestro Alcalde.
LOS DEBATES – 29 de Diciembre de 1888
Los carros del Municipio están trasladando la tierra del desmonte de un
patio propiedad del Banco de Tortosa, al Parque.
El mejor día nos
encontramos con que los dependientes y empleados del Banco, están incluidos
en la nómina del personal de consumos.
¿No sería mejor que en vez de trabajar los carros municipales para el
Banco, se dedicasen a transportar grava para las calles de Cambios y Baranda
del Ebro que están intransitables?
ACUERDOS – 31 de Diciembre de 1888
(145V)
Asimismo se dio lectura de una comunicación del Gobierno de la provincia, que
copiada literalmente dice así: «El Iltmo. Señor Director General de
Administración Local, con fecha 20 del actual, me dice lo que sigue: Vista la
instancia presentada por el Ayuntamiento de Tortosa, en la que consulta en
que forma y de que modo ha de proceder el Ayuntamiento para legalizar la
recepción provisional del Mercado construido mediante subasta por la
Sociedad “Banco de Tortosa” en que condiciones y con arreglo a qué proyecto
ha de ser este cambio, y en que forma la cantidad de 175.000 pesetas a que
asciende el presupuesto de contrata y por la que se subasta la obra puede ser
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