Historia del Arte II NPE Historia del arte II | Page 97
PREPARATORIA
de
los
fauvistas,
las
formas
fragmentadas
del
cubismo
y
las
bidimensionales de los frescos románicos catalanes.
En 1920 se trasladó a París, encontrándose con Pablo Picasso, donde,
bajo la influencia de los poetas y escritores surrealistas, fue madurando
su estilo. Miró arranca de la memoria, de la fantasía y de lo irracional
para crear obras que son transposiciones visuales de la poesía
surrealista.
La masía (1921-22, Colección Ernst
Hemingway,
USA).
Esta
obra
temprana es una representación de la
granja de Montroig en la que Miró
vivió diez años y a la que tenía un
profundo apego. Al final del verano
de 1921, cuando se fue de Montroig,
se llevó consigo la tela: la siguió
pintando en Barcelona y la terminó en
su estudio de París, adonde se había llevado muestras de hierba de
Montroig.
El
cuadro
es
una
verdadera
pintura-inventario,
con
auténtica orgía de objetos y figuras.
Nos presenta minuciosamente descrito como en un escenario, las
numerosas actividades de masía catalana. Incluye una mujer que lava la
ropa, un
mulo que hace girar la noria un perro que ladra, gallinas,
palomas, una cabra, otros animales domésticos, insectos, caracoles,
lagartos desde el edificio hasta la paja y las briznas de hierba, cada cosa
existe a la vez independientemente y como un elemento esencial al
conjunto la composición.
Meter tanta información en cuadro sin que se produce confusión ni
recargamiento ya es de por sí un triunfo. Sólo podían lograrlo una
contención magistral, un estupendo sentido del dibujo y una gran
comprensión de cómo han de colaborar los ritmos, las armonías y los
ecos para que resulte una composición homogénea. La inflexible
eliminación del detalle irrelevante posibilita a Miró el establecer
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