Historia del Arte II NPE Historia del arte II | Page 93

PREPARATORIA La obra sobrepasa la posible denuncia para convertirse en emblema, en mensaje. Una pintura hecha de formas dramáticas, violentas, condenadas a la ausencia de color: el color significa luz y relieve, y su ausencia evoca irresistiblemente la muerte. No sólo la muerte de las víctimas del bombardeo, sino también de la civilización. Este cuadro libre en apariencia pero en realidad rigurosamente construido en el espacio rectangular de la tela. El caballo piafante se encuentra en el interior de un triángulo cuya cúspide corresponde al eje vertical que divide la tela en dos cuadrados. En el primer cuarto del rectángulo se encuentra la silueta del toro; en el segundo "el ojo" luminoso y trágico de lo lámpara; en el tercero lo ventana en la que se inclina la mujer con la lámpara; en el último un hombre desesperado que tiende sus brazos hacia el cielo. Las Meninas (ca. 1957, Museo Picasso, Barcelona). Durante los últimos años de su vida Picasso emprende una serie de reflexiones pictóricas sobre las grandes obras de arte del pasado. Así, pinta el Almuerzo campestre (Manet), (Delacroix) Mujeres o de La Argel Bacanal (Poussin). Es en este contexto en el que hay que interpretar la serie de 58 cuadros que conserva el Museo Picasso de Barcelona en los que Picasso pretendió homenajear la obra de Velázquez y ―revisarla‖ desde su propia óptica y con diferentes planteamientos que van desde el colorido ―fauve‖ de algunas versiones hasta la tricromía (negro-gris-blanco), al estilo del Guernica, que emplea en otras. En todas ellas Velázquez aparece como un gigante cuya presencia se impone sobre el resto de los personajes. 92