Historia del Arte II NPE Historia del arte II | Page 46

PREPARATORIA Posteriormente se remodeló la fachada oriental de la iglesia (Plaza de la Quintana) construyendo un muro-pantalla, coronado por una hermosa balaustrada, que oculta las capillas de la cabecera. El deseo unificador y armonizador del conjunto lleva a repetir el mismo remate (balaustrada con pináculos y bolas) sobre las cornisas de los dos cuerpos de la girola y a rehacer el cimborrio de Juan de Alava añadiéndole por el exterior un casquete de media naranja y una balaustrada similar a las anteriores. Paralelamente se remodeló la Puerta Santa (en su decoración se aprovecharon relieves procedentes del coro pétreo del Maestro Mateo) y se construyó la Puerta de los Abades, esta última de clara influencia herreriana. Torre del reloj de la Catedral de Santiago (Domingo de Andrade, finales del S. XVII). Continuando con el plan de embellecimiento de la Catedral por la parte de la Quintana el cabildo encarga al arquitecto gallego Domingo de Andrade la remodelación de una antigua torre gótica situada en el ángulo sureste de la catedral, entre las plazas de Platerías y la Quintana. Andrade la realizó entre 1667-80, cuando sólo contaba con 30 años, siendo a pesar de ello una obra de gran madurez. Con 72 metros de altura se levanta sobre un cuerpo cuadrangular preexistente al que Andrade añadió unas bandas verticales simulando contrafuertes que llegan hasta el entablamento que añadió para sostener la cornisa y balaustrada, donde se inicia el siguiente cuerpo que va a construir. En torno al primer cuerpo una balaustrada que en los cuatro ángulos abraza unos templetes circulares, cubiertos por un cupulín con 45