Historia del Arte II NPE Historia del arte II | Page 43

PREPARATORIA El barroco español se prolonga durante el siglo XVIII, hasta 1760 aproximadamente. El cambio de dinastía, (borbones) que introduce reformas económicas y políticas permite salir al país de la crisis; esto repercute favorablemente en la arquitectura, que mejora su calidad, aumenta su inventiva y renueva su repertorio formal. Tendrá dos claras tendencias: la primera de ellas ofrece una interpretación netamente hispana, con una propensión a lo decorativo, que en ocasiones intensificará el recargamiento de las formas hasta extremos delirantes (estilo churrigueresco); por otro lado, los Borbones patrocinarán la construcción de edificios para su propia residencia, cuyos rasgos arquitectónicos presentaran aspectos inspirados en las ideas imperantes en las cortes europeas, sobre todo en Italia y Francia (Palacios de la Granja, Aranjuez...). Tampoco el urbanismo europeo encuentra equivalente en Madrid hasta el siglo XVIII. Sólo la construcción de las ―plazas mayores‖ adquieren cierta relevancia. Estas se convierten en lugar de concentración artesanal, centro ciudadano y espacio para espectáculos. Normalmente son de planta rectangular o cuadrada y sirven para armonizar el espacio de las calles adyacentes, tienen viviendas en todos sus laterales que le confieren uniformidad, por sus fachadas similares; y los bajos son porticados y albergan comercios. Sobre el patio, se alzan tres o cuatro plantas con balcones y el ático suele estar retranqueado. Plaza mayor Salamanca de (Alberto Churriguera, 1ª\2 XVIII). En Castilla, este proceso de disolución de las estructuras arquitectónicas en formas decorativas fue llevado a su máximo extremo por una familia 42