Historia del Arte II NPE Historia del arte II | Page 38

PREPARATORIA En 1656 el Papa Alejandro VII encargó a Bernini, que ya había realizado el baldaquino en el interior, construcción de la la plaza, éste diseñó en principio trapezoidal un espacio pero finalmente se decidió por una planta elíptica (típica forma barroca por su carácter inestable), con dos gigantescas columnatas que parten de la iglesia y rodean la plaza como abrazando a los fieles que se dirigen a la basílica. El barroco es un arte urbanístico, que se preocupa por integrar los edificios en el espacio urbano cosa que Bernini consigue a la perfección aunque hoy se ha perdido en parte el efecto de sorpresa que la plaza causaría en el espectador ya que en la época fascista se derribaron las casas que ocultaban la plaza y se abrió una avenida que enlaza la basílica con el Tiber. Cada columnata está constituida por cuatro filas de gigantescas columnas toscanas (capitel dórico, fuste liso y basa) aunque la multiplicidad de puntos de vista crea una sensación de verdadero bosque de columnas. Sobre las columnas corre un entablamento rematado con la típica balaustrada barroca coronada por enormes estatuas que representan a los grandes papas, apóstoles, profetas, santos y patriarcas que reciben a los cristianos que acuden al Vaticano. Con objeto de armonizar la columnata con la fachada construida por Maderna se le añadió a ésta un cuerpo superior rematado también con balaustrada y estatuas aunque desgraciadamente se rompió la primitiva perspectiva ideada por M. Angel impidiendo la contemplación de la cúpula desde muchos puntos de la plaza. (Bernini quería corregir la 37