la población indígena en el s. VII a. C. pero que no se generalizó hasta el VI a. C.; la minería y metalurgia del hierro, documentada por las escorias y hornos de fundición así como por depósitos de mineral bruto en los asentamientos de la costa oriental malagueña; las industrias de salazones de pescado y salsas derivadas, muy rentabilizadas posteriormente por los romanos en todo el litoral andaluz; y la próspera producción de púrpura para realizar telas suntuosas destinadas a las clases más pudientes. En cuanto a las actividades que ya existían anteriormente, potenciaron la agricultura de tríada mediterránea( olivo, vid y cereales), complementada con frutas y legumbres, y la ganadería de ovicápridos y bóvidos, e introdujeron nuevas especies desde Oriente como la gallina. Mención aparte merecen la acuñación de moneda a partir del siglo III a. C. en algunas ciudades fenicio-púnicas, entre ellas Sexs o Seks( Almuñécar), y un hecho trascendental culturalmente hablando: la utilización de la escritura alfabética fenicia, basada en un sistema consonántico.
SEXS Y OTROS YACIMIENTOS FENICIO- PÚNICOS EN LA COSTA GRANADINA
Antes de la llegada de los nuevos colonizadores a Selambina o Sel, que así se conocía a la actual Salobreña en la antigüedad, estaba plenamente asentada en el promontorio rocoso una comunidad del Bronce( cultura del Argar) que dejó sus vestigios en forma de enterramientos y ajuares en la ladera SW del castillo, en el paseo de las Flores y en el cercano monte Hacho 20. El asentamiento fenicio-púnico está documentado por los restos cerámicos aparecidos en los alrededores del promontorio y en la isla del Peñón( cerámicas polícromas, grises, de engobe rojo, de cocina y fragmentos anfóricos, entre otros) 21. No obstante, los datos con que contamos sobre este asentamiento fenicio son muy escasos, ya que no se han realizado excavaciones en el casco antiguo de Salobreña y la propia construcción del castillo medieval posiblemente haya dañado los restos anteriores.
Pero fue durante la época púnico-romana cuando los habitantes de Selambina levantaron un santuario dedicado al parecer a una divinidad marítima( quizá Tanit) en el estratégico islote del Peñón, situado justo enfrente del promontorio sobre el que hoy se ubica la población. El yacimiento, del que apenas quedan vestigios, fue escenario de una excavación de urgencia en agosto de 1992 que sacó a la luz un edificio de planta cuadrada fundado posiblemente en el siglo II a. C. y que perduraría hasta inicios de la romanización, así como variados restos materiales( terracotas, quemaperfumes, ungüentarios, lucernas, etcétera) 22. Probablemente una vez abandonado el hábitat de la isla del Peñón donde originalmente se asentarían los colonos semitas para ocupar un lugar más amplio en la línea de costa situado en el promontorio de Salobreña, se procedió a sacralizar el espacio abandonado con la construcción del citado santuario, en el que se centrarían la mayor parte de las actividades religiosas 23.
De las necrópolis de época fenicio-púnica se tienen muy pocas referencias. Se conservan algunas noticias acerca de la existencia de una necrópolis utilizada, al menos, entre los siglos V y I a. C. en la ladera norte del promontorio de Salobreña, y en la que convivirían los dos rituales utilizados por los fenicios, el de incineración y el de inhumación. Quizás relacionada con la población de Selambina y con la colonización agrícola del Bajo Guadalfeo pudo estar la pequeña necrópolis de incineración de La Presa, cercana a la localidad de Lobres( TM de Salobreña). En ella se ha localizado una urna cineraria con decoración polícroma que contenía los restos de un individuo de edad infantil 24.
Recientemente descubierto, el yacimiento del Cortijo Andaluz se localiza en la cabecera de la rambla de Cañizares-Escalate, que discurre perpendicularmente al cauce del Guadalfeo. Aunque sólo se ha estudiado superficialmente, presenta estructuras de edificaciones y cerámica de adscripción claramente fenicia( fragmentos de ánforas, cerámicas pintadas polícromas, grises y platos de engobe rojo). Desde aquí planteamos la disyuntiva de si se trata de un establecimiento indígena que realizaba intercambios comerciales con los comerciantes fenicios asentados en la costa cercana de Selambina o fueron los nuevos colonos los que se asentaron aquí para conectar la costa con el interior. Esta última hipótesis la consideramos menos probable.
Por su parte, la Almuñécar fenicia, llamada en las fuentes antiguas Seks, Sexs, Ex, Eks o Sexi, fue una importante base comercial en las rutas marítimas hacia los asentamientos de la costa almeriense( Abdera, Adra, y Baria, Villaricos) y malagueña( Toscanos, cerro del Mar, morro de
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INTERIOR HISTORIA DE MOTRIL. pmd 86 05 / 01 / 2011, 10:22