Historia de Motril | Page 82

De arriba abajo:
Evolución del relieve de la desembocadura del Guadalfeo
( Hoffmann, 1988).
Evolución del relieve de la vega de Carchuna-Calahonda
( Hoffmann, 1988).
EL PAISAJE COSTERO GRANADINO A LA LLEGADA DE LOS FENICIOS
Antes de pasar a describir el periodo histórico que nos ocupa, conviene hacer una pequeña reflexión sobre el medio físico, que en el caso particular del Bajo Guadalfeo es especialmente determinante. La relación hombre-espacio físico es muy importante en tanto en cuanto condiciona las actividades humanas.
Las investigaciones geológicas 1 y arqueológicas 2 del Proyecto Costa realizadas en la desembocadura del río Guadalfeo han permitido reconstruir el proceso de su formación y, por consiguiente, los cambios operados en la línea de costa en los últimos 6.000 años, que se tradujeron en importantes transformaciones del paisaje y del medio ambiente costero coincidentes en el tiempo con la ocupación humana de la comarca. Según indica el profesor Arteaga, el objetivo fundamental de estas investigaciones fue intentar delimitar la línea de costa que conocieron los navegantes antiguos, los fenicios 3, cuando a partir del 800 a. C. fundaron sus colonias-factorías en el litoral andaluz 4. El citado autor lo denomina « horizonte portuario fenicio » 5.
Hacia el I milenio a. C. el espacio que actualmente abarca la vega holocénica de Motril-Salobreña lo ocupaba una amplia bahía marítima, que había empezado a colmatarse seriamente en el milenio anterior pero que aún era navegable en buena parte. Se extendería por el oeste desde el promontorio rocoso de Sel o Selambina( Salobreña), con forma de península que se adentraba en el mar, y la estratégica isla del Peñón situada frente a él, hasta la cañada de Vargas y el cerro del Maraute( futuro asentamiento del núcleo romano de Paterna), en la actual Torrenueva, que cerrarían la citada bahía por el este. El mar penetraría hacia el interior del actual curso del Guadalfeo unos centenares de metros, quizá más, concediendo a la zona periférica del promontorio salobreñero unas condiciones portuarias muy aprovechables en la antigüedad.
Ubicada a poniente, la actual vega de La Caleta-La Guardia también constituyó una ensenada marítima muy apta para el fondeadero de barcos, como prueba su utilización hasta el siglo XVIII. Por su parte, el litoral almuñequero también se caracterizaba por su forma de península elevada situada entre las ensenadas naturales que formaban las desembocaduras de los ríos Verde y Seco, especialmente el primero de ellos. La morfología del litoral restante de la comarca del Bajo Guadalfeo ha cambiado muy poco hasta la actualidad al ser una costa acantilada, rocosa y de cierta altura.
Las montañas y colinas que rodeaban este paisaje geográfico costero estaban cubiertas de un típico bosque mediterráneo del que hoy no queda prácticamente nada debido a la importante acción antrópica de periodos posteriores, especialmente la deforestación producida por los ingenios azucareros preindustriales, tan abundantes en esta zona, que precisaban anualmente muchas carretadas de madera para su funcionamiento. Los rebordes y piedemontes de estas estribaciones montañosas se caracterizaban por terrenos de procedencia aluvial, muy aptos para el aprovechamiento agrícola, tal como hicieron los colonizadores fenicios y especialmente, en siglos posteriores, la población romana y su vertebrada economía.
LA COLONIZACIÓN FENICIO-PÚNICA DEL LITORAL GRANADINO( I MILENIO A. C.)
Todos los interesados por los estudios históricos relativos a la etapa de las colonizaciones hemos escuchado la vieja concepción que veía a los fenicios como expertos navegantes y comerciantes que intercambiaban sus « baratijas » por metales y materias primas, al tiempo que civilizaban a las primitivas e incultas poblaciones autóctonas. Esa concepción tendenciosa y negativa de la colonización semita era propia de investigadores de la primera mitad del siglo XX 6, en la que se conocían escasos asentamientos o colonias en el Mediterráneo occidental y las fuentes grecorromanas y bíblicas aportaban una exigua información. Por eso los autores de esa época aceptaban como válido el inicio de la colonización en el siglo
XII a. C., hecho que hoy en día ha sido descartado definitivamente. En esas fechas la ciudadestado de Tiro, situada en el actual Líbano, en la esquina oriental del Mediterráneo, y lugar de procedencia de nuestros ilustres visitantes, no estaba en condiciones de llevar a cabo una empresa de semejantes características; por consiguiente, debemos olvidarnos de la legendaria fundación hacia el 1100 a. C. por navegantes tirios de la antigua Gadir( Cádiz), entre otras ciudades como Lixus y Útica, ambas en el norte de África 7.
82
INTERIOR HISTORIA DE MOTRIL. pmd 82 05 / 01 / 2011, 10:22