La cultura argárica, desde su núcleo central del este almeriense y sur murciano, se extiende primero hacia el este de la provincia de Granada, donde están presentes los poblados con fuertes defensas y las necrópolis en su interior. A medida que nos adentramos hacia el oeste los asentamientos se enrarecen o casi desaparecen( o no son tan evidentes y futuras prospecciones darán con ellos) y se localizan casi exclusivamente necrópolis de cistas. Esta situación también se produce en la costa.
Para Pellicer 45, las necrópolis de la costa granadina( al menos las más occidentales) están relacionadas con las del valle medio del Genil. Desde esta zona y a través de los ríos Cacín y Alhama lo argárico se habría adentrado, atravesando el Boquete de Zafarraya, en la cuenca del río Vélez para llegar a la costa malagueña y granadina. Otro de los pasos posibles es el que cruza las sierras de la Almijara y los Guájares( la necrópolis de Lentegí, que comentamos más abajo, sería un hito en esta ruta). Por último, la ruta que a través del río Andarax enlaza con el Guadalfeo podría ser la mejor candidata a una penetración argárica directamente desde el este teniendo en cuenta que la ruta costera resulta, por su topografía, de muy difícil tránsito y la similitud de algunos restos cerámicos hallados en la cueva del Capitán y en la localidad de Canjáyar( situada junto al mencionado río almeriense). No obstante, hay algunos autores que defienden la vía costera desde Almería para luego penetrar hacia el interior por el Boquete de Zafarraya y enlazar con la zona regada por el Genil.
En todo caso, lo hallado en la costa granadina se trata casi siempre de enterramientos en cistas que forman conjuntos de una extensión considerable o se disponen de manera aislada. No se conocen los poblados relacionados con estas necrópolis.
En la vega de Motril-Salobreña se aprecia un aumento del poblamiento a partir del Bronce y una aceleración en los procesos erosivos y de colmatación por la mayor actividad humana que dan lugar a la aparición de más tierras llanas en el reborde de la ensenada que formaba la desembocadura del Guadalfeo. Según Arteaga, es a partir de los inicios del Bronce aproximadamente cuando la colmatación de la bahía debió aumentar considerablemente. Especialmente importante es el poblamiento en su margen derecha, relacionado tanto con la posibilidad de
que se acumularan en esta zona más tierras llanas aptas para el cultivo por la especial configuración del terreno como con el control del paso a través de los Tajos de los Vados.
La etapa final del mundo argárico( denominada Bronce Tardío) comienza hacia 1300 a. C., de tal manera que hacia 1100 a. C. los asentamientos argáricos prácticamente han desaparecido. La causa o causas de este rápido final no están claras, aunque se proponen algunas como las contradicciones internas de su estructura económica, la degradación medioambiental o el agotamiento de los filones superficiales de cobre y la incapacidad tecnológica de la metalurgia argárica para competir con los bronces auténticos( cobre y estaño) procedentes de la fachada atlántica europea.
A la etapa argárica le sucede lo que se denomina Bronce Final, sobre el que incidirá la llegada de los colonizadores fenicios. Es una etapa de fuertes influencias exteriores( antes de la llegada fenicia los contactos fueron intensos con el mundo tartésico, con la Meseta y con la fachada atlántica) en que la sociedad se vuelve más igualitaria y se consolida una nueva explotación del territorio en la que los asentamientos bajan en ocasiones de sus escarpes y pierden las defensas. Se produce el abandono de muchos asentamientos. La ganadería recupera terreno en detrimento de la agricultura y parece detectarse en los ámbitos domésticos una cierta especialización
Tumba argárica de cista( cortijo del Hacho).
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INTERIOR HISTORIA DE MOTRIL. pmd 75 05 / 01 / 2011, 10:22