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Entrada de la cueva del Capitán( desde el interior).
Localización de la entrada de la cueva de las Campanas.
así como por la necesidad de expresar material y simbólicamente su derecho de posesión de la tierra y de explotación de sus recursos a través de los enterramientos colectivos en las llamadas sepulturas megalíticas o en cuevas artificiales y naturales que se generalizan durante el Calcolítico e incluso se reutilizan en la Edad del Bronce. Frente a las inhumaciones individuales en los mismos lugares de habitación se extiende la inhumación colectiva en lugares que actúan como marcadores territoriales disociados de las zonas de ocupación, aunque en el territorio de las mismas. Estas tendencias cristalizan asimismo en el abandono progresivo— no total— del hábitat en cuevas y la generalización creciente del hábitat al aire libre.
El único ejemplo del ritual de inhumación colectiva en la costa de Granada es el de la cueva de los Murciélagos de Albuñol. Aunque se adscribe generalmente al Calcolítico, parece que las últimas dataciones realizadas a los restos allí encontrados indicarían la pertenencia al Neolítico Final de algunos de estos enterramientos.
Entre los yacimientos neolíticos más importantes de la costa granadina hay que citar, sin lugar a dudas, la cueva del Capitán( Lobres, Salobreña). Es, probablemente, la cueva que ha proporcionado mayor información sobre el Neolítico en la costa de Granada y constituye una de las referencias del Neolítico en el sur de la Península, aunque los materiales hallados en los dos sondeos que se hicieron 17 son relativamente pobres. Es la única cueva de la costa granadina en la que hay descritas secuencias estratigráficas, ya que en las demás los materiales recogidos son fruto de prospecciones en superficie.
Situada a unos 70 metros sobre el nivel del mar en un barranco de la loma de las Espartinas abierto al Guadalfeo, del que dista 500 metros y a cinco kilómetros de la costa( durante el Neolítico se encontraría a medio kilómetro de la desembocadura), es una cavidad de origen kárstico de 21 metros de longitud, 8,60 de anchura media y cinco metros de altura máxima. Al fondo se abren dos conductos, uno de los cuales se encuentra obstruido por piedras y el otro se dirige a una cámara de unos 15 m 2.
La mayoría de los materiales obtenidos en la cueva pertenecen sin duda al Neolítico Medio y al Reciente( especialmente al primero). Sin embargo, el análisis de los restos hallados en los niveles inferiores de la estratigrafía indica casi con seguridad que el lugar estuvo habitado desde el Epipaleolítico. Su ocupación se prolongó al menos esporádicamente hasta el Bronce.
Los fragmentos cerámicos neolíticos pertenecen a recipientes de formas globulares con gollete indicado o con perfil en « S », vasos con carena y lenticulares. Los elementos de sustentación encontrados son asas de cinta, multiforadas y mamelones. Están decorados con diversas técnicas destacando la cardial 18, que al parecer penetra en Andalucía procedente del Levante peninsular durante el Neolítico Antiguo, aunque por el contexto de su hallazgo se la sitúa en el Neolítico Medio. También se utilizan otras técnicas de impresión como la
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INTERIOR HISTORIA DE MOTRIL. pmd 64 05 / 01 / 2011, 10:22