Cuon alpinus. resulta la particular abundancia de cuones y panteras, que debido a su rareza en los yacimientos pleistocénicos europeos parece indicar ciertas condiciones climáticas y paisajísticas particulares en la zona.
Tras la desaparición de los neandertales, ya durante el Paleolítico Superior, la cueva siguió ocupándose temporalmente. En ella se han encontrado útiles protoauriñacienses( indicadores de la primera presencia de humanos anatómicamente modernos en la zona), auriñacienses, gravetienses y solutrenses, lo cual nos brinda una secuencia de ocupación prácticamente continua aunque intercalada por momentos donde eran los carnívoros y otros animales sus inquilinos.
Aunque la presencia de Homo sapiens sapiens está atestiguada en la cueva del Boquete de Zafarraya, vamos a dar un salto para acercarnos a poco más de 30 kilómetros de Motril, a Nerja, donde su conocidísima cueva nos va a proporcionar una muy valiosa información por su cercanía y sus características.
En la Cueva de Nerja se han estudiado las primeras industrias correspondientes a asentamientos estables de hombres y mujeres durante el Gravetiense. Si bien hay evidencias de presencia humana moderna anterior a este período en otros puntos cercanos como el citado Boquete de Zafarraya o el Bajondillo( Torremolinos, Málaga) que elevarían la cronología de la llegada del hombre moderno a más de 30 mil a. C. 8, estos sitios parecen indicar la presencia de pioneros que no muestran estabilidad en la ocupación.
Es en este período pregravetiense donde se discute la coexistencia de neandertales y humanos modernos en esta zona del sur de la Península Ibérica. El registro arqueológico detecta influencia de los segundos sobre los primeros, pues los neandertales siguen manteniendo sus tradiciones tecnoculturales; se plantea entonces la hipótesis de una paulatina reducción de los territorios de subsistencia neandertales ante la presión de los hombres del Paleolítico Superior Inicial o, según se plantea actualmente, porque lo reducido de sus poblaciones y su aislamiento les llevó a un callejón sin salida genético que acabó por extinguirles. Parece, por tanto, claro que a lo largo del Gravetiense se produce la sustitución humana en la costa mediterránea andaluza.
La Cueva de Nerja, que se encuentra a un kilómetro de la actual línea de costa, ofrece una de las series más extensas, profundas y contextualizadas del Paleolítico peninsular 9.
Durante el Pleistoceno Superior, la costa forma parte de unos circuitos económicos de amplio espectro territorial con movimientos estacionales entre la misma y las zonas montañosas próximas. En el caso de la costa, lo que en principio era un uso marginal de sus recursos va transformándose, especialmente a partir del Magdaleniense, en una fuente complementaria de recursos cada vez más importante que es plasmada en el arte mobiliar( es entonces cuando los motivos marinos como focas o peces aparecen con más frecuencia). No obstante, a pesar del incremento del uso económico del litoral, en la Cueva de Nerja se evidencia el aprovechamiento de la cabra montés como recurso principal, complementada por el conejo, el ciervo y, en menor medida, por el jabalí.
La última estación paleolítica que vamos a comentar es la llamada Cueva de los Ojos en Cozvíjar( cerca de Dúrcal y a unos 25 kilómetros de Motril). Está situada en el corredor que comunica la vega de Granada con la costa siguiendo la ruta de los ríos Guadalfeo, Ízbor y Dúrcal, en el borde de la altiplanicie granadina.
Esta cueva ha proporcionado niveles de ocupación del Solutrense muy importantes dada su escasez en la provincia. En ella se hallaron restos humanos pertenecientes a un adulto y a un niño de entre tres y cinco años 10. El análisis de los depósitos sedimentarios de la cueva
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INTERIOR HISTORIA DE MOTRIL. pmd 60 05 / 01 / 2011, 10:22