Historia de Motril | Page 39

por acantilados salvo en las zonas deltaicas. Pero si ampliamos la escala de observación y el mapa sólo nos muestra la porción de costa del término de Motril, la relación se invierte: el litoral nos aparece dominado en su mayor extensión por las ensenadas formadas por las dos planicies descritas, que ocupan la casi totalidad del litoral, salvo el cabo Sacratif, la playita de la Joya, asociada a él, y la punta de Calahonda.
UNA EVOLUCIÓN GEOLÓGICA QUE SE CONVIERTE EN EVOLUCIÓN ANTRÓPICA
Los rasgos principales del relieve andaluz, y por tanto también del motrileño, tienen su origen en el plegamiento alpino de la Era Terciaria. Aun así, su morfología ha sido profundamente modificada en tiempos más recientes, ya en la Era Cuaternaria, tanto por las alteraciones eustásicas del nivel del mar, como por una fortísima erosión antrópica. Estos dinamismos son los responsables de la pérdida de materiales en las montañas y la consecuente acumulación de sedimentos en lo que hoy son planicies y antes fueron zonas sumergidas.
Vamos a dar unas pinceladas descriptivas a grandes rasgos de la evolución geológica que ha dado lugar a la morfología actual que acabamos de describir.
Las formas del relieve son consecuencia de una evolución geológica que a través de movimientos orogénicos, plegamientos, ha ido modelando el territorio. En esta zona podemos apreciar con nitidez como, además de los plegamientos, se han producido otras alteraciones del paisaje, a través de la erosión, de la evolución de la cobertura vegetal, de la acción del hombre...
La gestación de la zona comenzó en el Paleozoico antiguo, con el depósito de materiales, predominantemente arcillosos-cuarzosos, en una cuenca oceánica. También transcurrió en el Paleozoico antiguo el plegamiento Herciniano 6, que tuvo como consecuencia una primera emersión de materiales en la zona posteriormente ocupada por Sierra Nevada. Durante la Era Primaria se continuó con el depósito de materiales, esta vez calizos, en el geosinclinal alpino cubierto por el mar de Tetis 7. El espesor de los materiales acumulados llegó a los 3.000 y 4.000 metros, igual altitud alcanzada al emerger por los empujes alpinos.
Es todavía en la Era Secundaria, a partir del Triásico, cuando comienzan a producirse las primeras fases del conjunto de la orogenia alpina, que daría las líneas maestras del relieve de todo el conjunto de la Penibética, aunque luego modificadas hasta presentar el paisaje actual, fruto de la erosión y la sedimentación iniciadas durante el Neógeno.
La orogenia alpina fue la responsable del levantamiento de los materiales acumulados de los tres complejos que componen el sistema Bético: Nevado-Filábride, Alpujárride y Maláguide. Las elevaciones motrileñas forman parte del complejo Alpujárride, con estructura en forma de mantos de corrimiento. Al estar superpuesto sobre el núcleo Nevado-Filábride, los estratos más profundos presentan materiales cuarcíticos antiguos, mientras que en los estratos más externos afloran materiales calizos y metamórficos.
En la actual Era Cuaternaria el suceso fundamental son las variaciones climáticas provocadas por la alternancia de períodos glaciares e interglaciares que provocarían movimientos eustásicos del nivel del mar, de forma que la línea de costa osciló al norte y al sur de la línea actual. La erosión y los depósitos arrastrados por la red hidrográfica también tendrían un papel determinante en la conformación actual del paisaje.
La etapa última de la evolución geológica del territorio de Motril fue la formación de las llanuras litorales que se produjo en la fase última del Cuaternario, en el Holoceno, tras el fin de las glaciaciones, en tiempos ya históricos. Entre las personas mayores está difundida la idea de que sus antepasados llegaron a conocer una línea de playa en la que el Mediterráneo llegaba hasta el cerro de la Virgen de la Cabeza, idea popular que no es totalmente errónea.
El mecanismo de formación de las dos planicies es el de acumulación de derrubios y sedimentos al funcionar como cauces de salida al mar de las lluvias vertidas sobre la cara sur de las Béticas. Para conocer cuándo se ha producido la formación de ambas planicies es fundamental la aportación de G. Hoffmann 8. Sus investigaciones muestran que estas llanadas son terrenos muy recientes, formados en tiempos ya definidos en escala humana. La aparición de estas llanuras de carácter aluvial está datada a partir de la fase neolítica,
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INTERIOR HISTORIA DE MOTRIL. pmd 39 05 / 01 / 2011, 10:22