Historia de Motril | Page 38

De arriba abajo:
En primer plano, las colinas de Minasierra, que rodean el núcleo de Motril por el oeste, colinas abancaladas y puestas en cultivo desde siglos atrás, primero cubiertas de viñas, en la actualidad con frutales subtropicales.
Planicie de Motril-Salobreña. En la imagen se muestra la llanura del
Guadalfeo en su mitad occidental, cerrada al fondo por la línea de playa, a la izquierda los cerros de Magalite y a la derecha la población de Salobreña. El cauce del río atraviesa los cultivos, como si fuera una acequia de riego. La fotografía está tomada desde las lomas de Espartinas, en el término municipal de Salobreña. como Minasierra. Son un conjunto de pequeñas lomas de escasa altitud, con elevaciones entre los 300 y los 400 metros, limitadas al oeste por el cauce del Guadalfeo, al sur por la vega y al este por el cauce de la rambla de las Brujas 5; ascendiendo hacia el norte, hasta llegar al desaparecido poblado de Pataura, junto al río.
Formando parte de las elevaciones que cierran el término por el este, otro ramal de lomas se separa en dirección S / O, coronando los llanos de Carchuna y separando las ensenadas de Motril-Salobreña y la de Carchuna-Calahonda. La altitud de estas cumbres apenas supera los
300 metros; sin embargo, constituye una divisoria entre dos ámbitos diferenciados en el territorio, las dos planicies. De norte a sur, igual que toda la serranía de la zona, esta línea va perdiendo altitud. Desde los 400 metros en el anejo de La Garnatilla, donde tiene su arranque, hasta los 337 metros del mencionado Cerro Vázquez, en el paraje conocido como Morros de la Esparragona, última elevación que sale al mar por los acantilados de Sacratif.
El conjunto de cerros y lomas delimitan y son también el origen de las dos planicies existentes dentro del término de Motril, planicies responsables de la escasa altitud media. Las elevaciones montañosas, muy accesibles a la acción erosiva de las corrientes de agua, sufrieron una erosión que generó los sedimentos que forman la mayor parte de los materiales aluviales que, en la actualidad, conforman la llanura sedimentaria que se extiende a ambos lados del Guadalfeo, así como la de Carchuna.
De oeste a este, la primera de las llanuras es la atravesada por el Guadalfeo, 40 km 2 de superficie divididos entre Salobreña y Motril. La parte más extensa de esta llanura corresponde con el extremo oeste, la desembocadura y delta del Guadalfeo, que forma un cabo romo que se adentra en el mar. Es el punto de máxima anchura de la planicie, alcanzando los 5,5 kilómetros entre el mar y el Tajo de los Vados. Su máxima extensión longitudinal está en sentido oeste-este, desde el peñón de Salobreña hasta los cerros a espaldas de Puntalón: 10 kilómetros. El mencionado núcleo de Puntalón y el de Motril están ubicados en la parte más al norte de la planicie, pero ya en la zona menos ancha. Conforme la llanura avanza hacia el este, al irse alejando del río, va estrechándose; el mar queda apenas a 2 kilómetros de los dos núcleos de población mencionados, mientras que está a sólo 500 metros en el punto más al oeste, en el anejo de Torrenueva. En el interior de esta llanura no existe ninguna elevación, aunque igual que toda la zona, conforme se avanza hacia el norte se incrementa la altitud, bien que con escasa pendiente.
La segunda llanura, los llanos de Carchuna, se localiza en el pequeño circo que forma la sierra de Carchuna, con el mar al sur. La carretera N-340 atraviesa en su parte central esta pequeña llanura, totalmente plana, que tiene tan sólo 4 kilómetros de un extremo a otro, aunque la línea de costa, al presentar ondulaciones, e incluso un pequeño cabo en Calahonda, tiene una longitud de 5,5 kilómetros. Su anchura es muy escasa, sólo un kilómetro, por lo que su superficie total apenas alcanza los 4,5 km 2.
La motrileña, como toda la costa mediterránea andaluza, forma una ribera del mar protegida por la montaña, una ribera estrecha formada
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INTERIOR HISTORIA DE MOTRIL. pmd 38 05 / 01 / 2011, 10:22