EL GUADALFEO Y SUS CAÑONES SUBMARINOS
El Plioceno se inicia, así, con una nueva subida del nivel del mar que inunda la costa pero que no progresa hacia el interior, lo que da origen a una topografía general similar a la actual. Los valles interiores( Guájares y Alpujarra), anteriormente ocupados por mares, pasan a ser depresiones de carácter fluvial y lacustre. Asistimos en este momento a una importante actividad tectónica que elevó muchos de los relieves costeros( sierra de Lújar y de los Guájares) y del interior de las Béticas bajo un calentamiento generalizado del clima.
Los trabajos realizados en los últimos años en la plataforma continental adyacente al delta del Guadalfeo han detectado la presencia de diferentes cuerpos sedimentarios pliocenos y cuaternarios 13 cuyo funcionamiento se encuentra asociado al río, lo que indica, por tanto, que la instauración del régimen fluvial data de este mismo momento y, con él, la apertura del cañón del Tajo de los Vados.
TABLONES Y TRAVERTINOS CUATERNARIOS
El fin del Plioceno y el comienzo del Cuaternario vienen marcados por la presencia de una fuerte inestabilidad climática, definida por una sucesión de oscilaciones en las que se alternan periodos fríos con otros cálidos( interglaciares e interestadiales). A este hecho se une el levantamiento generalizado de los relieves que acumulan importantes coberteras sedimentarias desarrolladas en el periodo anterior. Así, el Pliocuaternario se caracteriza por la movilización de estos materiales y su transporte hacia el pie de los relieves, conformando grandes conos que bordean las principales sierras béticas. Este proceso, que se repetirá en cada uno de los momentos cálidos siguientes a las glaciaciones, dará lugar a la formación de depósitos encostrados a los que damos el nombre local de tablones.
Durante los periodos cálidos se construyen además grandes acumulaciones de travertinos como los de Vélez de Benaudalla. Los travertinos se forman por precipitación del carbonato cálcico contenido en el agua subterránea que circula por rocas carbonatadas, como las de la sierra de Lújar. La datación de estos depósitos por el método U 238 / T 232 ha arrojado diferentes edades comprendidas en los intervalos 120.000, 75.000 y 5.000 años 14, coincidentes con interglaciares e interestadiales, todos ellos momentos en que la bonanza climática permitió la infiltración de importantes cantidades de agua de lluvia y deshielo.
Un hecho ligado a la variabilidad climática fue el cambio de la posición del mar. Durante los periodos fríos, el descenso del nivel del mar llegó a alcanzar los 120 metros por debajo de su posición actual hace tan sólo 18.000 años 15. Este descenso debió producir la exposición de la llanura litoral que se extendería del orden de 4 kilómétros hacia el sur, hasta el actual límite de plataforma continen-
De izquierda a derecha:
Las calcarenitas tortonienses, generadas en ambientes de playa, se localizan hoy a más de 1.100 metros de altitud en la sierra de los Guájares.
Otros fósiles de corales, lamelibranquios y erizos indican el origen marino de la sedimentación miocena en la cercanía de la población de los Guájares.
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INTERIOR HISTORIA DE MOTRIL. pmd 21 05 / 01 / 2011, 10:22