Historia de Motril | Page 206

De arriba abajo:
Comedor de invierno en febrero de 1957. El precio de la comida era de 1,50 pesetas( El Faro, 19 de febrero de1957, p. 3, Archivo Hemeroteca Casa de los Tiros, Granada).
Vales de auxilio social previstos para repartir en Motril
( Archivo del autor). por otros, sirvieron para solventar algunas carencias. A pesar de todo, no olvidemos que, todavía en 1950, nos encontramos que más de la mitad de la población tiene una asignación de pan como reservista 62.
Una de las soluciones que se habilitan para solventar estos problemas la constituye la labor del Auxilio Social, que a través de vales, bolsas de navidad, comedores y otras medidas, a lo largo de casi veinte años atienden las necesidades de una población desahuciada y carente de los mínimos ingresos para sobrevivir, actuaciones que se complementan con los comedores de invierno. Y es que no olvidemos que si hasta ahora los jornaleros y peones agrícolas habían estado explotados por los grandes propietarios agrícolas, a partir de ahora esa explotación será aún mayor. Ya no se cuenta con la presencia de sindicatos, partidos políticos o formas de presión como la huelga o la manifestación, así que todo quedaba en manos de los contratantes( cuando querían o necesitaban personal).
El hambre estaba asegurada en buena parte de los hogares motrileños aunque, por parte de los dirigentes políticos, siempre había cierta preocupación para que esa situación no se tensase tanto que llevase a estos grupos sociales, en la desesperación de la impotencia, a realizar algún tipo de acto violento 63.
A pesar de esta negativa visión de la época de posguerra, la relativa tranquilidad del olvido de ese hecho cruento de la Guerra Civil, que costó tantas vidas y donde casi todos los hogares motrileños se vieron afectados de alguna manera, la vida sigue. Las necesidades que demanda esta población, referente administrativo y económico del entorno costero granadino, llevan a una progresiva aplicación de medidas para mejorar la vida diaria. Por eso, ya en los años cuarenta, a pesar de la miseria, las cartillas de racionamiento, los vales del Auxilio Social, el estraperlo, el maquis, la Falange, etcétera, se plantean los primeros proyectos de reforma de ese arruinado hospital de Santa Ana y del nuevo Hospital Antivariólico, o el Centro Secundario de Higiene. Necesidad ineludible en una ciudad donde los brotes de tifus u otras epidemias traían como consecuencia esa elevada tasa de mortalidad 64. Pero no nos olvidemos que estamos todavía en un pueblo, con una mirada clara en el campo que le rodea y que, inicialmente, es la única producción que puede sacar a sus habitantes de la hambruna.
La vida cotidiana comienza a coger su pulso habitual con las primeras reparaciones y acciones urbanísticas: gracias a las dotaciones para prevenir el paro obrero, se activa la colocación de algunas fuentes, la conducción de aguas a Torrenueva y El Varadero 65, la mejora del en-
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INTERIOR HISTORIA DE MOTRIL. pmd 206 05 / 01 / 2011, 10:25