Estatua del cardenal Luis de Belluga y Moncada, obra de Pablo
Coronado Martín.
Pasaron también por aquí importantes ilustrados foráneos que hicieron su propio diagnóstico de la situación, que fue generalmente asumido por las propias sociedades. Tal vez será Manuel de Moñino, que en 1788 envió un informe muy interesante a su primo el conde de Floridablanca, el ejemplo más claro de estas personalidades. En él se describe la situación de la comarca en términos de gran necesidad( vease la nota 20) y vincula su decadencia a la crisis cañera, las deficiencias industriales y los desmanes del río, aunque introduce algunos matices nuevos y de cierta clarividencia. Por ejemplo:
2 º- El proporcionar fondos con que aviar, como allí dicen, las Máquinas o Yngenios que hai útiles, reparar los que caminan a su ruina, y ayudar a los labradores por el buen logro de sus Cosechas(…) 3 º- Sujetar dentro de cauce determinado y permanente(…) el impetuoso Guadalfeo, que tiene inundadas las cuatro vegas de Motril, Salobreña, Lobres y Pataura(…) 4 º- Obligar a los dueños de las tierras de todos aquellos pueblos(…) planten precisamente de viñas, higuerales y almendrales los cerros y montes, con cuyo arbolado tendrán leña para el consumo de los Yngenios(…) 5 º-(…) que se habilitase un puerto para el comercio de Yndias y de los Estrangeros(…) 6 º-(…) que se construya un puente sobre el río(…).
Es decir, que introduce la necesidad de mejora en las infraestructuras como elemento necesario para el progreso económico, lo que a fin de cuentas es una novedad.
Un tercer pilar de la actividad ilustrada de la zona lo forman sectores de los poderes locales, que son los que a fin de cuentas llevaron a cabo las escasas reformas; así, por ejemplo, ocurrió durante el mandato del brigadier don Jaime Moreno, gobernador político y militar de Motril en 1798 que, además de la promulgación de bandos sobre moral, salubridad y ornato de la ciudad, intenta potenciar la actividad económica.
ALGUNAS NOTAS SOBRE LA ACTIVIDAD POLÍTICA
La comarca se mantuvo al margen de los grandes acontecimientos políticos de la época con la casi única excepción de su participación al lado del bando borbón en la Guerra de Sucesión, que Felipe V reconocerá concediéndole el título de « muy noble y leal ciudad de Motril » en 1710, además de prometerle privilegios y mercedes en virtud de su contribución en relación con el suministro de hombres y el control y defensa de las costas de la zona ante los ingleses. Por lo demás, es el paso de los diferentes gobernadores políticos y militares los que van marcando un poco el ritmo político. Algunos, como el mencionado Jaime Moreno, porque intentan transformar la ciudad introduciendo mejoras; otros, como el caso de José de Trell, porque el propio Ayuntamiento aprueba un acuerdo en el que se « dan las gracias al Altísimo por haberse llevado al Reino de la Eternidad » a dicho sujeto, en el que además se nos informa de su permanencia al frente de
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INTERIOR HISTORIA DE MOTRIL. pmd 166 05 / 01 / 2011, 10:24