1.839 vecinos, es decir, cifras por debajo de los 9.000 habitantes, que convierten al Motril de entonces en la ciudad costera más poblada de Granada, en uno de los momentos de máximo desarrollo económico al calor de la producción azucarera. Por la misma fecha Almuñécar contaba con 642 vecinos, Salobreña con
240, Molvízar 230, Vélez 270, Gualchos 230, Ítrabo 212, entre otros. Entre 1779-98 el diccionario geográfico de Tomás López nos la da cifra de dos mil vecinos, cifra que viene a repetir Manuel de Moñino en 1788, lo que indica claramente un periodo de estancamiento demográfico en íntima relación con las dificultades económicas del momento 25.
Sobre el comportamiento y la composición de esta población no tenemos datos fiables para Motril; utilizaremos como otras veces los de Almuñécar, que esperamos no sean muy distintos 26, aunque admitimos que es un tema que merece más investigación.
La población masculina, siguiendo siempre los datos del trabajo ya citado, sería algo mayor que la femenina, lo que implicaría por un lado la existencia de unas condiciones sanitarias infames en las que la mortalidad perinatal alcanza cifras muy elevadas y por otro el mayor cuidado que los niños reciben en relación con las niñas y que se traduce en la mayor pervivencia de los primeros, ello a pesar del alto índice de viudedad( 22 %). El 42 % de la población sería menor de 20 años, por tanto una población tremendamente joven con un índice de esperanza de vida bajo.
El índice de soltería también sería alto, afectando en su mayor parte a los jornaleros, comportamiento demográfico que encontramos en otras zonas de Andalucía y que lógicamente tiene que ver con la precariedad en los medios de vida del sector más bajo de la sociedad, que ni siquiera puede asegurar el sustento de su familia. La edad matrimonial, superior a los veinte años para las mujeres y algo más para los hombres, estructura que también suele ser general en sociedades preindustriales en las que la vinculación con la tierra hace que la formalización de una familia sólo se pueda realizar a partir de la recepción de la herencia, es decir, cuando los individuos dejan de trabajar para sus padres y se convierten en cabezas de familia.
Finalmente, el número de hijos por familia, al menos en el caso almuñequero, sería de uno a ocho, lo que no supone una cifra excesivamente elevada, seguramente por una alta mortalidad infantil, que estaría además en concordancia con la edad tardía de contraer matrimonio. Las tasas de crecimiento no pueden ser, por tanto, muy elevadas y estarán afectadas por las crisis periódicas, lo que explicaría el estancamiento demográfico en la segunda mitad de siglo.
El castillo de Carchuna es la estructura más relevante de las obras de refuerzo del litoral costero granadino para contrarrestar los ataques piráticos.
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INTERIOR HISTORIA DE MOTRIL. pmd 159 05 / 01 / 2011, 10:23