pone su mantenimiento como de la dificultad para superar el límite impuesto por la acequia principal. Por encima de ella no es posible la irrigación, al menos de forma sistemática, aunque ello no impide que se aprovechen las filtraciones. En época nazarí tenemos constancia de que los trabajos relacionados con esta infraestructura de regadío se realizaban de forma conjunta, siendo responsabilidad de todos los vecinos de la alquería tanto su mantenimiento y limpieza como sus reparos en caso de rotura.
Del mismo modo, las tandas de riego garantizaban el aprovechamiento del agua por parte de toda la comunidad. El orden y la cantidad de agua asignada para regar tenían en cuenta la proximidad a la acequia principal e incluso el tipo de cultivo. Su cumplimiento era tanto más riguroso cuanto mayor era la necesidad de regar, pudiendo existir casos de años muy lluviosos en los que no había un control excesivo y otros en los que los conflictos entre los usuarios eran frecuentes y requerían la intervención del qadi. Este, aunque ejercía su función designado por la autoridad central, debía escuchar previamente al consejo de ancianos( suyuj), que eran los representantes de la aljama y que guardaban, en la mayoría de los casos, sólo en su memoria las normas que regían el uso del agua 15.
El sistema era muy frágil, porque cualquier cambio en un turno de riego, bien por un almacenamiento indebido o por una ampliación arbitraria del área de cultivo o incluso por la introducción de plantas con exigencias hídricas mayores, podía alterar el funcionamiento del conjunto, y por tanto la supervivencia de la comunidad. Por ello, para el funcionamiento de los espacios irrigados era imprescindible la continuidad de las normas de uso, algunas de las cuales funcionan, probablemente con algunas variantes, todavía hoy.
EL TERRITORIO
Las escasas informaciones que tenemos de Motril en época musulmana nos impiden delimitar de forma fehaciente el término de la villa. La mayoría de ellas están insertas en fuentes de época posterior, en las que los testigos moriscos cuentan cómo era la villa en tiempos musulmanes 16. Según Malpica 17, en los últimos años del siglo XV la alquería motrileña fue adquiriendo un mayor peso específico en el conjunto territorial de la costa y proyectando su influencia sobre las tierras más orientales y la sierra de Lújar, ya que por la parte occidental los límites con Salobreña los establecía el río. No obstante, la aparición hace poco tiempo del repartimiento de Salobreña 18 plantea dudas sobre la pertenencia o no de Bates a Motril a finales del siglo XV, aunque no así Pataura, que nunca se cuestiona. Sin embargo, esta situación cambia a principios de 1500, probablemente porque en Bates se reparten y compra propiedades Francisco Ramírez de Madrid, que en esos años se convertiría en el mayor propietario en Motril. Por la parte oriental, al menos en época musulmana, las tierras más allá de Jolúcar y Carchuna no debieron de estar bajo la jurisdicción efectiva de Motril.
A la vista de estas informaciones y con todas las cautelas, diremos que el ámbito territorial de Motril en la Baja Edad Media abarcaba con plena seguridad a la propia villa y, por el este, Jolúcar y Carchuna; por el oeste, Pataura y el río Guadalfeo, y, al norte, la alquería de Lagos. Esta situación cambia con la conquista castellana, y así, en 1518, los motrileños consideran dentro de su término y jurisdicción, aparte de Jolúcar, donde estaba situada una dehesa, Castell de Ferro y Gualchos 19:
e luego el dicho Miguel Carrillo, jurado, en nombre de la villa dijo que ya sabe su señoría cómo los lugares de Gualchos y Xolúcar y Castell de Ferro son término y juridiçión desta villa y porque el derecho de esta villa e posesión dello no perezca que mande visitar el dicho término y usar la dicha su posesión e lo pide por testimonio.
Los mismos términos que defenderá a mediados de siglo cuando se inicia el pleito con Luis Zapata, señor de los Céjeles, que pretende anexionar a su señorío Jayena y Carchuna, lugares donde se situaban unas de las más importantes pesquerías de la villa.
ECONOMÍA
La economía del Motril nazarí, como ya hemos dicho, estaba basada esencialmente en la agricultura de regadío. No conocemos con exactitud cuáles eran las plantas más comunes en las que se basaba la dieta, puesto que
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INTERIOR HISTORIA DE MOTRIL. pmd 111 05 / 01 / 2011, 10:23