Historia de Motril | Page 108

En el distrito de Elvira, de neta preponderancia árabe, se estableció el yûnd de Damasco, hecho fundamental que propició el desembarco de abd al-Rahmán primero en Batarna( Paterna) y poco después en Almuñécar. Como ya puso de manifiesto Gómez Becerra 2 en su estudio sobre este enclave altomedieval, la identificación de este lugar con la mencionada alquería fue ya adelantada por el cronista motrileño Juan Ortiz del Barco en 1911 3, quien en una corrección que hace a la obra La geografía de España de El Idrisi, del eminente arabista Eduardo Saavedra 4, le señala el error de identificar la alquería de Paterna con los restos localizados en La Rijana, al guiarse sólo por las distancias ofrecidas por el geógrafo árabe. En la correspondencia mantenida con Saavedra, que se publicó en la revista Alhambra, Ortiz del Barco, a requerimiento de más información por parte de Saavedra, le relata lo que sigue:
Dicen mis paisanos que allá por los años 57 a 58 [ del siglo XIX ] hubo una crecida extraordinaria en la rambla de Villanueva, a consecuencia de la cual se descubrieron los cimientos de todo un pueblo, pudiéndose ver trozos embellecidos, pinturas de gran gusto. Los emplazamientos de edificios se hallaban perfectamente señalados y, recientemente, cuando la labor, o mejor dicho, cuando la cava es profunda, tropiezan las azadas con cimientos. El espacio que se descubrió era extenso, pues empezaba en la rambla de Puntalón y terminaba en la loma del cabo Sacratif. Y como la providencia hubiera querido asociar dos hechos a un mismo recuerdo, dicen mis paisanos que casi coincidió ese descubrimiento con el de un cementerio en la Cañada de Bargas, distante de Motril a un tiro de cañón, encontrándose cadáveres de personas que parecían gigantes. Después se metió en labor dicha cañada, y se encontraron ánforas, medallas y monedas que por el relato parecían de Sartorio, y otros objetos, todo lo que se hizo pedazos y nadie conservó nada 5.
En cualquier caso la reocupación como alquería de la Paterna romana no se produce hasta el siglo X 6, después de un abandono en época altomedieval, aunque ahora sobre unas bases diferentes y por una población islamizada. Su identificación con la alquería de Batarna, repetidamente citada por las fuentes árabes de los siglos X al XII, pone de manifiesto su relación con la minería del zinc— atutía— en el cerro del Toro, pero, asimismo, no deja dudas sobre el carácter rural del asentamiento. En efecto, la mayoría de las fuentes coinciden en que, a partir del siglo X, la aclimatación de nuevos cultivos y nuevas técnicas hidráulicas son una realidad plena en la costa de Ilbira.
Este proceso se inscribe dentro de la dinámica general de islamización de al-Ándalus entre finales del siglo IX y principios del siglo X en el que los asentamientos rurales, en gran número nuevos, tuvieron un papel preeminente en la implantación del estado islámico.
La fórmula más habitual de imposición del califato fue a través de las madinas, en este caso Salobreña, como elemento de control del estado en las alquerías, que actuaban como el principal elemento de transformación económica que se opera en estas fechas, con una economía basada en la explotación de un área de cultivo irrigada y en la generalización de intercambios comerciales, factores ambos que propiciaron el abandono de los yacimientos de altura propios de los primeros tiempos de al- Ándalus, como consecuencia de la destrucción del mundo antiguo. Desconocemos hasta el momento el porqué y en qué circunstancias se produce el abandono de esta alquería entre fines del siglo XI y principios del XII; sí sabemos que no es un fenómeno aislado 7, aunque no podamos determinar sus causas 8.
DE PATERNA A MUTRAYIL
Las mayores aportaciones al conocimiento del Motril nazarí se las debemos al profesor Malpica 9 y a algunos de sus discípulos, fundamentalmente Carmen Trillo, a quienes seguimos en estas páginas.
Como ya hemos apuntado, desconocemos los motivos por los que se abandona Batarna y qué circunstancias llevan a una comunidad a asentarse en el solar que actualmente ocupa Motril. Probablemente, esta realidad responda a la decisión de un grupo humano que desde el principio concibe y diseña en su estructura fundamental la base de su economía, que no es otra que el espacio irrigado.
Esta agricultura, heredera directa de la agricultura andalusí, rompe totalmente con lo que había sido la agricultura y el paisaje de época romana, en el que las plantas cultivadas( fundamentalmente los cereales, la vid y el olivo) tenían una clara procedencia del ecosistema
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INTERIOR HISTORIA DE MOTRIL. pmd 108 05 / 01 / 2011, 10:23