De arriba abajo:
El fondeadero de La Rijana ha sido utilizado como lugar de aguada y resguardo de barcos en las antiguas rutas de navegación de cabotaje.
Ánfora olearia bética Dressel 20( mediados del siglo II d. C.) recuperada en el litoral motrileño.
El Pontiví y la zona de La Caleta y, coincidiendo en muchos ocasiones con el sinuoso trazado de la actual N-340, se encaminaba hacia el oeste zigzagueando por los entrantes y salientes de los barrancos costeros. Es en esta zona donde se conservan los vestigios más significativos del camino: la parte occidental de la colina del hotel Salobreña y el tramo que discurre junto a la torre defensiva costera de Cabria o del Diablo. Continuaba hacia la zona de Taramay, donde se desviaba hacia el interior para salvar la ensenada que formaba en la época romana la desembocadura del río Verde, adentrándose hasta las cercanías de Jete, por donde cruzaría o vadearía el cauce fluvial para dirigirse hacia el sur camino de Sexi, entrando a la ciudad por la zona del barrio de San Sebastián, por debajo del trazado del acueducto de la Carrera. A la salida de la población, cruzaría el cauce del río Seco por un puente actualmente enterrado o desaparecido y se dirigiría hacia el fondeadero de La Herradura, pasando por el barranco de Cotobro, donde se encuentra situado el único puente conservado de esta vía litoral. Aunque se cree que es del siglo I d. C., fue remozado en épocas posteriores y conserva un solo arco que soporta sus casi 20 metros de largo y su cubierta empedrada a dos aguas.
• El tramo entre Salobreña y la rambla de Gualchos-Castell de Ferro estaba condicionado en sus inicios por la ensenada marítima que todavía formaba la desembocadura del Guadalfeo, que lentamente se estaba colmatando. Desde la Selambina romana, la vía partiría en dirección norte buscando las figlinae( alfares) y las villae del margen derecho del cauce del río, que, a la altura de Lobres, procedería a vadearlo. Una vez en la otra orilla, el camino podría ascender por las cuestas de Pataura o Panata o bien continuar a través de la rambla de Cañizares- Escalate, donde en su cabecera se conocen sendos asentamientos de época romana. Proseguiría hacia el este por la zona norte de Motril, donde posiblemente se bifurcaría en dos ramales: uno hacia la zona de la sierra del Conjuro para comunicar los asentamientos mineros de la Herrería en Los Tablones y del cortijo de La Reala, y el otro, hacia la costa, buscando Paterna( El Maraute, Torrenueva) y el alfar y fondeadero de Calahonda. La vía continuaría en dirección este serpenteando por el litoral acantilado hasta que ya en la zona de la rambla de Gualchos- Castell de Ferro se volverían a unir los dos ramales para continuar ya como un solo camino hacia Abdera( Adra) 74.
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INTERIOR HISTORIA DE MOTRIL. pmd 102 05 / 01 / 2011, 10:23