Comercio y vías de comunicación terrestres
Por su sentido práctico y utilitario, el comercio terrestre romano aprovechó, siempre que fue posible, las vías preexistentes, muchas de las cuales se rehabilitaron en calzadas. Esto fue lo que aconteció con la Vía Heraclea o Hercúlea, que discurría paralelamente al litoral mediterráneo peninsular en época fenicio-cartaginesa. Otras calzadas fueron reorganizadas por el propio Estado romano, como les ocurrió a las conocidas Vía de La Plata y Vía Augusta. Esta última, que con sus cerca de 1.500 km, une los Pirineos con Cádiz, coincidía en su recorrido costero con la Vía Heraclea hasta que se desviaba hacia el interior buscando el centro minero de Cástulo, el flumen Baetis( el Guadalquivir de los árabes) y las ciudades principales de los conventus jurídicos béticos 71.
La Vía Heraclea a su paso por nuestra comarca no era más que un camino de tierra lo suficientemente ancho, unos cinco o seis metros, para que se pudieran cruzar dos carros no sin cierta dificultad. Por tanto debemos descartar la posibilidad de una calzada empedrada, salvo en algún puente o lugar que por necesidad así lo requiriera. De ella sólo se han conservado unos escasos restos estructurales como el puente de Cotobro, situado entre Almuñécar y La Herradura en el barranco del mismo nombre, y un improbable miliario anepigráfico que hoy se sitúa frente a la iglesia de la Encarnación de Almuñécar. No obstante, sí tenemos algunos indicios de su antiguo recorrido en las colinas del entorno del hotel Salobreña y de la torre costera de Cabria o del Diablo, así como probablemente en el antiguo camino que unía Calahonda con la rambla de Castell de Ferro 72.
Además de los restos e indicios arqueológicos comentados, para el estudio y conocimiento del trayecto de la Vía Heraclea por nuestra comarca también debemos tener en cuenta que aparece citada en dos de las principales fuentes históricas antiguas que versan sobre vías romanas. El Itinerario Antonino es un viario del siglo III que nos aporta información sobre las comunicaciones terrestres del Imperio citando sus mansiones y stationes intermedias y las distancias entre ellas. Su transmisión hasta nuestros días se debe a distintas copias medievales realizadas entre los siglos VII y XV. Las poblaciones costeras romanas del SE bético a las que hace referencia la citada fuente son, de este a oeste: Urci
( Almería), Turaniana( Roquetas), Murgi( El Ejido), Sexi( nombrada como Saxetanum), Caviclum( Torrox Costa), Maenoba( Cerro del Mar, en la desembocadura del río Vélez) y Malaca. Ni Selambina( Salobreña) ni Abdera( Adra) aparecen mencionadas. En Urci, la vía se dirigía, tierra adentro, hacia Cástulo( Linares), pasando por Acci( Guadix).
La otra fuente histórica, el Anónimo de Ravena o Ravenate, es una obra de carácter geográfico compuesta por una larga lista de localidades, casi todas ellas ciudades. Hace referencia a un itinerario romano del siglo III o IV, traducido al griego por un monje anónimo de Rávena varios siglos más tarde. Dicha fuente cita, entre Abdera y Malaca, las ciudades de Cesarea, que debe ser la Sexi Firmun Iulium de época de J. César, y Lenubar, que se corresponde con la Maenoba del Itinerario Antonino. Tampoco en esta fuente se cita a Salobreña, lo que nos da un indicio de que el asentamiento no debía de ser de mucha importancia 73.
Para una mejor descripción del recorrido que llevaría la Vía Heraclea a su paso por la costa granadina distinguimos dos tramos separados por la desembocadura del Guadalfeo:
• El tramo entre Salobreña y La Herradura partía de la localidad del Peñón, pasaba por
Mosaico que representa a una corbita, la gran nave mercante del periodo romano, en el Foro de las Corporaciones de Ostia, el puerto de Roma.
101
INTERIOR HISTORIA DE MOTRIL. pmd 101 05 / 01 / 2011, 10:23