en todos los grupos "naturales", debido a que todos los caracteres son inestables en algún
grado y pueden evolucionar, y otros pueden presentarse como polimorfismos y el mismo
estado coalescer de forma de encontrarse en parte de taxones diferentes, y esta situación
también se encuentra si se toma un conjunto de caracteres. La forma alternativa de
circunscripción es proponer los estados de forma probabilística, esto es, un organismo es
miembro de un taxón si posee un número muy alto de estados de caracteres similares a la
descripción del taxón, especialmente de los poco lábiles. cita 29 El mismo algoritmo politético
dará siempre el mismo resultado, basado en las probabilidades, pero a veces puede no ser el
esperado. Aquí se encuentra la diferencia fundamental entre lo que los autores llaman
clasificaciones "naturales" y "artificiales": en la clasificación natural, la determinación es una
probabilidad de estar acertado, dicho de otra manera un porcentaje de veces se espera que la
determinación llegue al taxón correcto pero no al concepto taxonómico esperado. Esto es
porque el grupo (el concepto taxonómico) existe independientemente de si el taxónomo lo
circunscribió correctamente, e independientemente de la clave de identificación utilizada. En
las clasificaciones artificiales, con tanto taxones como conceptos taxonómicos artificiales, la
determinación, aunque provenga de un pesaje probabilístico de los caracteres, siempre es la
correcta, aunque el grupo no resulte ser lo que el taxónomo tenía en mente. El trabajo del
taxónomo se manifiesta en su habilidad para corregir los grupos artificiales creados por el
hombre (los taxones) de forma de acercarlos cada vez más a los grupos naturales (los
conceptos "naturales") con cada agregado de información nueva. nota 4
Si un grupo "natural" es un grupo "predictivo" y esto, en taxones superiores a especie, lo
logran el número y peso de los caracteres, medidos y no medidos, compartidos por los
miembros del grupo que evolucionan juntos, entonces la "naturalidad" de los grupos será una
cuestión de grado, y habrá grupos más o menos similares, o más o menos "naturales". cita 28 Su
componente más importante es el histórico o filogenético, 2 que además ofrece impresas en
sus similitudes fenéticas las restricciones construccionales que restringen las direcciones de la
evolución del grupo de una forma que no puede ser explicada por factores ecológicos. 40 Tanto
cladistas como evolucionistas se adjudican las clasificaciones con mayor valor predictivo, o
"más naturales" (p.ej. T Cavalier-Smith cita 30 , E Mayr cita 31 , NI Platnick cita 32 , Hörandl y Stuessy cita
33 ).
Construyendo una clasificación
Hoy en día los taxónomos, aún dentro de la escuela cladista (p. ej. Judd et al. 2007 18 :33 ),
tienen claro que no es de utilidad que cada clado o concepto de taxón por arriba de especie se
formalice, es decir se corresponda con un "taxón nombrado" acorde a las reglas
consensuadas en los Códigos Internacionales de Nomenclatura. Las decisiones a la hora de
sintetizar el árbol, inevitables, pueden parecer un poco arbitrarias por falta de métodos
confiables para lograr los dos objetivos recién mencionados cita 34 , pero se pueden generalizar
Un taxón es congruente con todas las líneas de evidencia cuando es posible derivarlo de todas ellas. En
el ejemplo diagramado, en el que los árboles son interpretados como filogramas hennigianos (sin marcar
las apomorfías en cada rama), todos los taxones parafiléticos posibles derivados de los dos árboles
también hubieran podido derivarse del árbol consensuado, ejemplos más complejos en los que esto no
es posible entran en juego cuando se tienen en cuenta las apomorfías.
1. El criterio principal es la fuerza de la evidencia que respalda al grupo 18 : para convertir
un grupo en taxón formal debe haber un análisis filogenético que lo respalde de forma
robusta, sobre la base de más de una línea de evidencia de forma que todas ellas
muestren congruencia nota 5 . Según Judd et al. 18 esto se evidencia en una cantidad
importante de apomorfías que definan su ancestro.