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tener la imagen mental de la clase de texto que es el ensayo. Esta imagen, junto a las aportaciones de la retórica y la lingüística textual serán el soporte sobre el que sea posible la elaboración de este tipo de texto. División del manual Una vez establecida la perspectiva general desde la que se abordará la elaboración de ensayos, se presentarán las secciones que integran el volumen. El manual ha sido dividido en cuatro capítulos correspondientes a: El ensayo, La cohesión, Las estructuras de composición y El proceso de escritura. Los tres primeros tienen una orientación teórico – práctica, con énfasis en el aspecto práctico; el último se centra exclusivamente en los aspectos metodológicos implicados en la escritura de ensayos. En el primer capítulo, titulado El ensayo, se propone una forma de composición de los ensayos, centrada en los elementos estructurales que dan forma y significado a este tipo de texto. La base teórica de la sección se encuentra principalmente en la gramática textual, en particular en el trabajo de van Dijk (1978), aunque los conceptos de superestructura y microestructura tocan también los elementos de dispositio y elocutio de la retórica clásica. El camino que se ofrece no es la única ruta posible, sin embargo, esta aproximación a la construcción de esta clase de discurso apunta hacia los lugares clave que deben ser atendidos por el escritor para dar forma y coherencia al contenido que desea expresar y lograr así la finalidad que persigue: la adhesión del lector a la tesis propuesta. Al final del capítulo se han incluido cuatro rúbricas analíticas para evaluar los ensayos en su versión final, dos de ellas permiten una valoración rápida y la emisión de una calificación; las otras dos fueron diseñadas para evaluar el nivel de habilidad de los estudiantes para escribir ensayos. Los criterios presentes en los instrumentos se desprenden de la conceptualización de la escritura de ensayos construida básicamente a partir de la gramática textual de van Dijk (1978). El instrumento diseñado para evaluar los ensayos argumentativos fue sometido a pruebas estadísticas de validez y confiabilidad (Anguiano y Velasco, 2012), cuyos resultados sugieren la posibilidad de emplearla para evaluar los ensayos elaborados por los estudiantes. El segundo capítulo está dedicado a la cohesión. Ésta atiende la ne- cesidad de enlazar los elementos informativos de una comunicación para darle unidad. De las aportaciones sobre el tema (Beaugrande y Dressler, 1997; van Dijk, 1978; Halliday y Hasan, 1976; Kallgren, 1987), se ha tomado la perspectiva sistémico funcional de Halliday y Hasan (1976) por varias razones. En primer lugar, sus estudios sobre el tema son la base de aproximaciones posteriores a la cohesión. En segundo lugar, su planteamiento supera el nivel sintáctico al que otros autores asocian la cohesión, dado 22