que la refieren a la totalidad del texto. Una tercera razón se encuentra en
la consideración que hacen ellos de las dimensiones sintáctica, semántica
y pragmática de la cohesión para “tejer” el significado de un texto.
En el tercer capítulo se ubica el tema de las estructuras de compo-
sición. Éstas reciben también los nombres de modos retóricos, estructuras
textuales o patrones de organización. Ciertamente, un modo retórico es
una forma de presentar un tema para lograr un efecto determinado en el
lector, por tanto, hay una relación directa entre el propósito del escritor y
el tipo de disposición de la información en el texto.
La finalidad del capítulo es acercar a los escritores iniciales a las
formas más comunes de darle orden a la información para desarrollar una
tesis, esto de acuerdo con el propósito de su autor y con el tipo de ensayo.
En cierto sentido, se trata de las relaciones semánticas entre las partes del
texto que Fairclough (2003) llama de “alto nivel”. Las más empleadas son:
de lo general a lo particular, de lo particular a lo general, de comparación
o contraste, problema-solución y causa-efecto. La parte destinada a las
estructuras de composición contiene modelos de varias de ellas, con el
propósito de ilustrar la forma de distribuir la información de acuerdo con
las diferentes estructuras.
El cuarto capítulo del manual se centra en consideraciones me-
todológicas, en el proceso mismo de escribir. Desde los años 80 del siglo
pasado ha habido profundo interés por desarrollar metodologías para favorecer la escritura de los estudiantes en todos los niveles educativos. Los
esfuerzos, en muchos casos, se han orientado a comprender los procesos
psicológicos implicados durante la elaboración de un texto (Camps, 2004;
Deane, Odenhal, Quinlan, Fowles, Welsh, Bivens-Tatum, 2008; Galbraith,
2009). El punto de partida de estas investigaciones ha sido que ésta se
realiza a través de una secuencia de tres pasos: la planeación del escrito,
la escritura y la revisión del mismo. Este enfoque lineal fue superado por
el modelo provisto por Flower y Hayes (1981). En primer lugar, ellos consideraron la escritura como la solución a un problema retórico, por tanto, el
escritor debería tomar en cuenta todos los elementos de la comunicación.
En segundo lugar, plantearon que el proceso de composición no es lineal,
sino recursivo. A