Manual básico para la escritura de ensayos
Lenguaje, Educación e Innovación
las posibilidades de regular sus acciones y tener éxito aumentarán. Tales resultados impulsarán un ciclo virtuoso que fortalecerá la confianza en su capacidad como agentes de
sus logros y, en consecuencia, sus mecanismos de autorregulación.
Referencias
Referencias
(APA. Sexta edición)
Kuhl, J. (1987). Action Control: The Maintenance of Motivational States. En Halisch, F. y
Kuhl, J. (Eds.) Motivation, Intention and Volition (pp. 279-291). Berlín: Springer Verlag.
Locke, E. y Latham, G. (1990). A theory of Goal Setting and Task Performance. New Jersey:
Prentice Hall.
Mc Combs, B. (1994). Strategies for Assessing and Enhancing Motivation: Keys to Promoting Self-Regulated Learning and Performance. En O Neill, H. y Drillings, M. (Eds.) Mo-
tivation, Theory and Research (pp.49-69). Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum Associates.
Zimmerman, B. (1994). Dimensions of Self-Regulation: A Conceptual Framework for Education. In Schunk, D. & Zimmerman, B. (Eds.). Self-Regulation of Learning and Perfor-
mance (pp. 3-21). Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum Associates.
Consideraciones finales
Los ejemplos vistos tienen la intención simplemente de ilustrar una posible
manera de asumir el trabajo previo a la escritura de un ensayo. El procedimiento empleado es una sugerencia con base en los principios establecidos,
producto de un acercamiento cognitivo al proceso de escritura. No debe seguirse de forma mecánica, por el contrario el criterio que se recomienda es
la versatilidad. De no verlo así se corre el riesgo de hacer del proceso un fin
en sí mismo, olvidando que el sentido último de todo este procedimiento es la
creación de un texto.
Con esta recomendación en mente, entonces, es válido decir en prin-
cipio, que el proceso de escritura es una acción encaminada a la generación
de un ensayo a través de la planificación, organización y revisión de las ideas
preliminares. Por tanto, es pertinente insistir en el sentido recursivo del proceso de escritura. Por razón de espacio, en este manual únicamente se ha
abordado la etapa de postescritura en la construcción del ensayo expositivo. Dicha etapa implica la revisión y reescritura de borradores, actividades
habituales durante la elaboración de los textos de acuerdo con el modelo
propuesto por Flower y Hayes. De los otros ejemplos, el ensayo argumentativo y el analítico, sólo se ha presentado la primera fase, la preescritura.
Este procedimiento no ilustra, ni deja ver las fases posteriores en su plenitud,
porque muestra los ensayos ya acabados, sin presentar los borradores y las
correcciones efectuadas antes de la versión final de los mismos.
Después de la aclaración, conviene confirmar que el procedimiento
global comprende tres momentos bien delimitados: preescritura, escritura y
postescritura. Se ha señalado reiteradamente a lo largo de todo este capítulo el
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