sombrero y la capa, pero cuando estaba a punto de marcharme, se acercó a mí y dijo: «Embrassez moi
Dos impresiones destacan con claridad: que deseaba que me hubiera abrazado y besado sin pedirme permiso y que el beso fue demasiado corto y demasiado casto. Después yo deseaba otro. Me parecía que
había estado tímida, lo mismo que él, y que nos podíamos haber besado mejor. Ese día estaba especialmente guapo, brillante, soñador, interesante y muy firme. Un verdadero gigante.
Después del beso de Allendy estaba muy contenta. Sin embargo, sé que el beso menos preparado de Henry puede hacer temblar los cimientos de mi cuerpo. Hoy me he dado plena cuenta de ello cuando lo he
visto después de cinco días de separación. Qué convergencia de cuerpos. Cuando nos encontramos es como un horno. No obstante, día a día me voy percatando más de que lo único afectado es el cuerpo. Los
mejores momentos con Henry los paso en la cama.
JULIO 1932
Cuando Hugo se marchó a Londres el lunes, me fui corriendo a ver a Henry. Dos noches de éxtasis. Todavía tengo señales de sus mordiscos, y la última noche el frenesí fue tal que me hizo daño. Nuestros ratos
de sexo alternaban con charlas profundas.
Está celoso. Me llevó a Montparnasse y un atractivo húngaro se sentó a mi lado y galanteó conmigo, descaradamente. Henry dijo después que le gustaría tenerme encerrada con llave, que estoy hecha para la intimidad. Cuándo me vio en Montparnasse, pensó que era demasiado blanda y delicada para ese tipo de
gente; quería protegerme, esconderme.
Se ha planteado si debe o no dejar a June. Conmigo se siente entero, y sabe que lo he amado mejor. De
noche permanecemos despiertos en la cama hablando de esto, pero yo sé que no puede y no debe pensar
en abandonar a June, su pasión. Yo, en su lugar, no la dejaría. June y yo no nos anulamos la una a la otra;
nos complementamos. Henry nos necesita a las dos. June es el estimulante y yo el refugio. Con June conoce el desespero y conmigo la armonía. Todo esto se lo digo mientras lo abrazo firmemente.
Yo tengo a Hugo. No lo abando