Hatun Hillakuy 2008-Hatun Willakuy. Versión abreviada del Informe | Page 351
338
El entrelazamiento de estas inequidades y discriminaciones produjo una cre-
ciente percepción de agravio en el polo pobres-provincianos-serranos-rurales-
cholos/indios. Esta percepción se volvió más dolorosa desde mediados del siglo
pasado, conforme se aceleraron —muchas veces para quedar luego truncos— los
procesos de modernización en el país. De ellos, los más significativos fueron:
•
•
•
•
•
•
Las grandes migraciones.
La masificación del proceso de escolarización.
La expansión de los medios de comunicación.
La expansión del mercado.
Los procesos de organización.
La densificación y expansión de las redes sociales en el campo y la ciudad.
Estos procesos fueron carcomiendo las bases estructurales y discursivas de
la dominación tradicional, que «normalizaban» las discriminaciones clasistas,
regionales, étnico-culturales, raciales. Los fundamentos estructurales se resque-
brajaron a partir de: i) cambios demográficos, tales como una mayor esperanza
de vida y una creciente urbanización; ii) cambios económicos: especialmente la
expansión del mercado y la crisis terminal del sistema de haciendas que, espe-
cialmente en las zonas más pobres de los Andes, producía una sociedad de
señores y siervos, obstaculizando el surgimiento de ciudadanos.
Los fundamentos discursivos, que hacían que pareciera normal y soportable
una sociedad con escasa movilidad social y con un orden jerárquico bastante rígi-
do, se resquebrajaron a través de los procesos de migración a las ciudades, la
escolarización masiva y la expansión de los medios de comunicación, especial-
mente las carreteras y la radio.
El resquebrajamiento del orden tradicional y el aceleramiento de los procesos
de modernización ahondaron ciertas brechas y volvieron visibles otras. Entre las
primeras, la más explosiva fue la brecha entre Lima y el resto del país, que provo-
có el surgimiento de importantes movimientos regionales a partir de la década
de 1960. Entre aquéllas que comenzaron a hacerse visibles destacan la brecha
generacional y la de género. La masificación sucesiva del acceso al colegio y a la
universidad ahondó las diferencias generacionales, especialmente en las zonas
rurales. 5 Téngase en cuenta, además, que fueron los jóvenes los protagonistas de
las grandes migraciones y en proporción importante fueron también impulsores
y líderes de múltiples procesos de organización social en el campo y en la ciudad.
Algo más tarde, las mujeres comenzaron a acceder también a la escolarización,
participaron y se volvieron protagonistas en nuevas organizaciones sociales,
irrumpiendo en espacios públicos en general.
5
Nótese que, precisamente en Ayacucho, los principales movimientos sociales en las décadas
previas al estallido del conflicto armado no fueron conflictos por tierras, sino vinculados a
demandas educativas. El primer Frente de Defensa del Pueblo surgió en Ayacucho alrededor de
la defensa de las rentas de la Universidad de Huamanga y, durante sus primeros años, tuvo una
fuerte influencia de quienes después conformarían el PCP-SL. Luego, en 1969, cuando la gratuidad
de la enseñanza secundaria se vio amenazada por un decreto supremo del gobierno militar, se
produjeron masivas movilizaciones en Huamanga y en Huanta.