Hatun Hillakuy 2008-Hatun Willakuy. Versión abreviada del Informe | Page 331
318
apoyadas en la población rural organizada en comités de autodefensa. Paralela-
mente, el trabajo policial del GEIN y la BREDET estaba dando buenos resultados
en acumulación de información y capturas de importancia como se ha señalado
ya en este volumen. Desde 1990, la policía había encontrado en ciertos inmuebles
las claves que la llevarían hasta Abimael Guzmán.
A pesar de lo dicho, había gran preocupación no sólo en el Perú sino también
en la comunidad internacional por la apariencia de que el PCP-SL podría, en efec-
to, imponerse sobre el Estado peruano. En marzo de 1992, en Washington, el
Secretario de Estado Adjunto para Asuntos Interamericanos de los EEUU, Bernard
Aronson, declaró que la falta de ayuda internacional para el gobierno peruano
podría facilitar al PCP-SL la toma del poder. Ese mismo año, el Congreso norte-
americano realizó unas audiencias públicas en las que debatió qué posición de-
bían adoptar los Estados Unidos en caso de que el PCP-SL se hiciese del poder.
Tal alarma externa e interna estaba sustentada en actos de terrorismo de gran
envergadura, entre ellos el ocurrido en el jirón Tarata, en Miraflores, que terminó
por alojar en la imaginación de la clase media capitalina la posibilidad de que el
PCP-SL venciese. En ese contexto, un gobierno de facto que prometía mano dura
recibía el respaldo de la población.
L A CAPTURA DE G UZMÁN
Jamás van a perdonar [los militares] que hayamos sido policías 2
El 12 de septiembre de 1992 se produjo la que la prensa bautizó como «la captura
del siglo»: la detención de Abimael Guzmán Reinoso, junto con tres miembros de
la dirección del Comité Central, ya mencionada anteriormente. Fue el logro más
alto de la policía, en particular del GEIN y de la DIRCOTE, que ya entonces se
denominaba DINCOTE. En efecto, en contra de lo afirmado entonces por el go-
bierno, la captura de Guzmán, así como las capturas de importantes líderes sub-
versivos realizadas previamente, fueron resultado de un dedicado trabajo exclu-
sivamente policial y de la experiencia e información acumulada en la materia.
Ello no impidió que el gobierno, que había privilegiado sin ambages la estrategia
militar, presentara el logro como resultado de su supuesta nueva estrategia.
En rigor, la captura de Guzmán sorprendió a las altas esferas del gobierno,
que no se encontraban al tanto de la ejecución de la operación. Ésta —la opera-
ción «Cáp. PNP Carlos Verau Asmaí»— no fue coordinada con el Presidente de la
República, el Ministro del Interior ni el Servicio de Inteligencia Nacional. Fujimori
volvió a Lima el día 13 y no ofreció declaraciones a los periodistas hasta las 11:30
de la noche, cuando dirigió un mensaje a la nación y presentó las primeras imáge-
nes de Guzmán. No obstante, el día anterior, la DINCOTE se había encargado ya
2
3
CVR. Entrevista a un técnico de primera PNP, ex integrante del GEIN. 26 de febrero de 2003.
La revista Sí informó que éste se encontraba pescando cerca de Colombia. Otros medios refieren
que se encontraba en Iquitos cumpliendo actividades programadas de ayuda social a comunidades
nativas de la Amazonía (Desco. Resumen Semanal, 9-15 de septiembre de 1992, n. O 686).