Hatun Hillakuy 2008-Hatun Willakuy. Versión abreviada del Informe | Page 302
289
Estados Unidos en todo el mundo. Los manuales de contrasubversión que
conocemos fueron elaborados en la Escuela de las Américas, Panamá, en 1987
por oficiales de inteligencia del Ejército norteamericano. El contenido de los
manuales, los conceptos y ejemplos, proviene en gran parte de materiales de los
años 60, sólo parcialmente refundidos.
Las actividades de contrainteligencia están rodeadas por el problema moral
y político de no distinguir entre agentes opositores legales al gobierno y agentes
subversivos. La operación se realiza, precisamente, para empezar a distinguir
entre unos y otros, por lo cual en principio se programa contra todos los oposito-
res, sean bases de apoyo de la subversión o no. Está claro en esta estrategia el
altísimo riesgo de violación de derechos fundamentales que se corre al hacer es-
tas operaciones. En el caso peruano, la ausencia de control democrático de las
mismas dio lugar a la transformación de estas operaciones en la base de un poder
político y militar antidemocrático.
Según el manual, la contrainteligencia no se limita a identificar blancos, in-
terviene además directamente para provocar cambios de actitud en la población
y controlar sus actividades. En esta función, que se llama «control de población
y recursos», el resto del personal militar se convierte en fuerza de apoyo para las
actividades diseñadas y dirigidas por la contrainteligencia. Se entiende que el
territorio en que operan, por hallarse en estado de excepción, confiere a la fuerza
armada la responsabilidad de controlar y reorganizar las actividades civiles.
La inteligencia militar se convierte en este enfoque en una fuente de líneas
políticas para el gobierno que enfrenta una amenaza subversiva. Está implícito
en estas páginas que esta guerra no se libra principalmente con balas, sino con
políticas integrales y medidas de control de las actividades y expectativas de la
población. Las actividades de la inteligencia militar amplían su rango y alcance
en estos manuales, con motivo de la contrasubversión, hasta ser prácticamente
irrestrictas. Ello entraña riesgos graves para el futuro de la democracia en los
países afectados por conflictos de baja intensidad. Por un lado, las Fuerzas Arma-
das contrasubversivas tienden a convertirse en un gobierno paralelo y alternativo
al gobierno elegido. Las apreciaciones de inteligencia militar definen como mi-
siones militares medidas que en una democracia sólo pueden ser políticas del
gobierno elegido. En el caso del Perú, esta tendencia a usurpar las funciones de
gobierno se combina con la norma constitucional de que en el estado de emer-
gencia las Fuerzas Armadas asumen el control del orden interno. Cuando esa
usurpación está en marcha, desaparece el control democrático y se vuelve común
que las operaciones de contrainteligencia transgredan impunemente los derechos
básicos de las personas a quienes se aplican.
Las recomendaciones norteamericanas se concentran en las operaciones espe-
ciales. En el contexto peruano, el predominio de las operaciones especiales dio
lugar a que surgiera durante el conflicto un cierto tipo de poder político-militar que
conspiró contra la democracia y, finalmente, la sometió. El manual titulado
Contrainteligencia señala como posibles blancos de operaciones de contrainteligencia
a los grupos políticos locales o nacionales y, especialmente, a los que tienen metas,
creencias o ideologías contrarias u opuestas al gobierno nacional. El concepto es
muy amplio, así como lo son las atribuciones de la contrainteligencia.