Hatun Hillakuy 2008-Hatun Willakuy. Versión abreviada del Informe | Page 277
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L AS DESAPARICIONES DE LOS ESTUDIANTES DE LA
U NIVERSIDAD N ACIONAL DEL C ENTRO (1990-1992)
La Universidad Nacional del Centro fue escenario de la cruenta lucha entre los
grupos subversivos —el PCP-SL y el MRTA—, y las fuerzas del orden. Las prime-
ras violaciones de los derechos humanos correspondieron a las organizaciones
subversivas, en especial el PCP-SL, que virtualmente logró controlar toda la vida
institucional de ese centro de estudios.
Durante la década del 80, a través de un trabajo silencioso, primero,
y mediante mortales enfrentamientos, después, el PCP-SL controló la
Universidad administrativa y académicamente, «monitoreando» la
elección de dirigentes estudiantiles, autoridades universitarias y el acceso
a la docencia, así como liquidando en la práctica los sindicatos de
trabajadores y docentes. En 1989, el PCP-SL realizó los primeros
«ajusticiamientos», algunos incluso dentro del campus universitario.
La presencia del MRTA fue menor y más breve; se hizo patente en algunas
facultades como las de Educación, Agronomía, Economía y Trabajo Social, en las
que algunos estudiantes fueron captados para formar parte de sus «milicias urba-
nas» o de las columnas armadas en el campo. Algunos de los episodios más san-
grientos de esa época se debieron a los enfrentamientos que el MRTA sostuvo con
Sendero.
Ante el incremento de las acciones subversivas dentro de la Universidad, los
miembros de las fuerzas del orden, que ejercían el control político de la zona a
través de un comando político-militar, comenzaron a aplicar una política de de-
tenciones, ejecuciones y desapariciones forzadas, que comenzó a intensificarse
en 1990 y alcanzó su punto más alto en 1992.
En junio de 1991, tras la visita del ex presidente Alberto Fujimori al recinto
universitario, el gobierno decidió ejercer un control más riguroso, por lo que se
incrementó el número de intervenciones militares. Existen indicios sobre la parti-
cipación del Grupo Colina en las ejecuciones y desapariciones de los estudiantes,
catedráticos y trabajadores de la Universidad Nacional del Centro.
Si bien el alto mando político-militar de la zona no habría realizado personal-
mente las ejecuciones extrajudiciales y desapariciones, sí habría dado las políticas
u órdenes para realizar acciones militares sistemáticas, que fueron transmitidas
hasta los ejecutores materiales a través de la jerarquía militar. Sobre la identidad
de los responsable directos, la CVR no tuvo posibilidad de ahondar en sus inves-
tigaciones al no recibir, por parte del Ministerio de Defensa, información referida
al personal del Ejército que prestó servicios entre los años 1992 y 1993 en el Cuar-
tel 9 de Diciembre, la Base CS Carhuamayo y el Destacamento Militar de la Uni-
versidad Nacional del Centro.
En octubre de 1992, ante las constantes denuncias (en su mayor parte contra
efectivos militares) por desapariciones y ejecuciones extrajudiciales de estudian-
tes, catedráticos y trabajadores de la universidad ocurridas en la ciudad de
Huancayo, la Fiscalía de la Nación decidió investigar los hechos designando para